EL pimiento del Piquillo de Lodosa tiñó ayer de rojo la localidad que le da nombre y que acoge durante todo el fin de semana las jornadas de exaltación de este producto. El programa incluyó ayer una mesa redonda, un mercado y el concurso de ensartar pimientos, entre otros.

La apertura de la jornada corrió a cargo del alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, y la consejera de Desarrollo Rural, Lourdes Goicoechea, que destaco que "éste es un producto emblemático en el que se pone mucho cariño consiguiendo su elevada calidad, que no podemos perder, ya que la calidad es sinónimo de pervivencia del producto. El consumidor tiene que entender que esa calidad tiene un precio".

A la apertura siguió la citada mesa redonda, con la participación de expertos gastrónomos y productores. En primer lugar, Cristina Martínez, Garbancita, comunicadora gastronómica, advirtió de "la picaresca existente mediante la utilización de etiquetado engañoso que explota la marca Navarra y da lugar a equívoco con productos de Perú o China que nada tienen que ver con éste. Es triste que la gente no conozca el etiquetado, que el verdadero pimiento del Piquillo de Lodosa es sólo el que lleva la etiqueta del Consejo Regulador". Por su parte, el restaurador Koldo Rodero indicó que "siempre defenderemos el buen producto, y decir que es un pimiento del Piquillo de Lodosa ya es una total garantía". Para Rodero "hay que educar la cultura gastronómica, enamorarnos del buen producto y comprender que éste vale un poco más".

En la mesa redonda intervino también Ana García, del laboratorio navarro Aurum Cosmetic, que elabora cremas a base de Piquillo. "el pimiento tiene ingredientes buenísimos para la piel, como gran cantidad de vitaminas, betacaroteno, antioxidantes que depuran la piel y ayudan a la síntesis del colágeno".

Por su parte, Jesús Sánchez, azagrés y jefe de cocina del restaurante Cenador de Amós (Cantabria), relató que "mis raíces se entierran en el regadío de Azagra, me he criado entre pimientos". Sánchez añadió que "el Piquillo de Lodosa debería ser el principal objeto de marketing de Navarra porque, con el pacharán, es el producto que más se identifica con esta tierra". Para Sánchez "hay que ser optimistas y la diferenciación, la incidencia en la calidad, tienen que llegar tarde o temprano a buen puerto".

El agricultor Jesús Aguirre cerró la mesa redonda señalando que "tenemos que ayudarnos en las administraciones para que esté claro si es o no pimiento del Piquillo de Lodosa. Que, como ocurre con el vino Rioja, no se pueda poner Navarra, Lodosa o Mendavia si el producto no es de aquí". Aguirre confesó que "me da pena tener que plantearme cada año si planto pimento o no por la rentabilidad".

ladillo Tras las intervenciones, la actividad se trasladó hasta el paseo, donde el oro rojo pudo degustarse y adquirirse. A ello contribuyeron dos puestos en los que se vendió pimiento del Piquillo de Lodosa en fresco y asado. En uno de ellos, los integrantes de la Sociedad Gastronómica La Soga distribuyeron unos 1.500 kilos, a un precio de 1,5 euros el kilo en crudo y a 2 euros asados. Al frente del stand estuvieron los miembros de esta cuadrilla Jonás Romero, José Ramón Aragón, Javier y José Antonio Azcona y David Errazquin.

A mediodía, el kiosko del paseo acogió el XIV Concurso de Ensartar pimientos, en el que participaron Juan Pedro Fernández, Julia Díaz de Cerio, Jesusa Lodosilla, Mª Luisa Remírez y Vitori Marzo, siendo el premio para ésta última.

Sobre estas jornadas, el alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, recordó que "decidimos impulsarlas puesto que tenemos el producto ahí y había que explotarlo. Se trata de, entre todos, colaborar para mejorar la situación del Piquillo de Lodosa".