San Adrián. Los adrianeses contarán con dos nuevas pistas de pádel, esta vez cubiertas, a partir de enero. Se trata de una iniciativa de Soysana -gestora de las instalaciones-, con la que pretenden potenciar este deporte y para lo que además, crearán una escuela de tecnificación que dirigirá Chema Gurrea. "La ocupación de las dos pistas descubiertas es muy alta, pero queremos que sea total y creemos que se logrará con las pistas cubiertas y sobre todo con la nueva escuela", aseguraba Alberto Cristóbal, responsable de las instalaciones. "Queremos que este deporte sea un referente en toda la comarca. Tenemos una apuesta seria y franca", añadía Carlos Arraiza, gerente de Soysana. Además de las clases, que estarán divididas en siete niveles, se ofrecerán actividades complementarias para potenciar esta disciplina deportiva.

La gestora también pondrá en marcha el sistema quiero jugar para que, vía Internet o mediante un mensaje de texto desde el móvil, los usuarios puedan reservar una pista o quedar con otros jugadores para disputar un partido.

En este momento las instalaciones adrianesas cuentan con 1.150 abonados, cifra que pretenden incrementar gracias a los nuevos equipamientos y actividades. "Hemos conseguido en seis meses recuperar 200 abonados, estamos a mitad de camino de lograr nuestro objetivo que es volver a los 1.500 socios que había cuando se inauguró el complejo deportivo y que consideramos una cifra razonable. Para eso es importante que la gente vea las mejoras que se van haciendo", aseguraba Arraiza. Por eso, además de las nuevas pistas de pádel, se mantendrán las tarifas en el 2012, se ha instaurado un nuevo sistema de abonos para pagar por espacios, se ha duplicado la atención en la sala fitness, y se pondrá en marcha, a partir de enero, un entrenamiento en suspensión a través de cinchas.

defensor o amigo del socio José Luis Alcalde asumirá a partir de enero el cometido de Amigo del Socio. Los gestores consideran oportuno crear esta figura para que escuche las quejas y sugerencias de los usuarios. "Se trata de lograr un contacto más directo con las personas. Tenemos hojas de reclamaciones, pero de esta manera se crea una relación más personal. Es una vía más de comunicación, para que no quede todo en un papel", afirmaba Alberto Cristóbal.