EN 1920 el año se había iniciado con la entrada en vigor del nefasto y vengativo tratado de Versalles que, queriendo dar fin a la Primera Guerra Mundial, propiciaría en realidad el auge del nazismo. Y una semana después, el 17 de enero, se había publicado la no menos polémica Ley Seca estadounidense, que haría las delicias de los gángsters de Chicago y Nueva York. En otro orden de cosas, el año fue además fecundo en el nacimiento de buenos escritores, como el uruguayo Mario Benedetti, el norteamericano Mario Puzo y el español Miguel Delibes, aunque en lo que a la literatura en castellano se refiere hubo que lamentar la muerte de Benito Pérez Galdós, que había fallecido para el 4 de enero.

La fotografía recoge una imagen de la castiza plazuela de San José, en el momento en el que dos pamploneses la atraviesan, camino de la puerta de la catedral. Uno de ellos, muy moderno él, luce pantalón blanco, americana y canotier de paja elegantemente ladeado. El otro, no menos refinado, se ha tocado con una pequeña boina, de sabor más genuino y autóctono. Vemos detrás las casas del frente septentrional de la plaza, así como el convento de las Siervas de María, edificio levantado en 1910 según planos de Florencio Ansoleaga. Ya en el extremo derecho, se ve el arranque de la calleja del Redín.

HOY EN DÍA el cambio más evidente operado en la plaza es el del crecimiento del arbolado, puesto que en los 92 años transcurridos algunos de los arbolitos recién plantados de 1920 se han transformado en soberbios ejemplares. Las casas de la imagen antigua siguen en su lugar, aunque se nos antoja bastante evidente la realización de alguna enérgica reforma, especialmente en la casa que ocupa el centro de la imagen, que ha sido recrecida con una altura más. El convento de las Siervas de María, en cambio, permanece aparentemente inalterado, al menos en lo que a su estructura externa se refiere.

La plaza de San José nació en el siglo XIV, como un apéndice del barrio de Zugarrondo, y por entonces recibía el título de plaza de los Canónigos. Su nombre actual, no obstante, es posterior y se debe a otro hecho. El lado meridional de la plaza, que no se ve en la fotografía, está ocupado por uno de los costados de la catedral, incluida la llamada Puerta de San José, obra gótica del siglo XV, que se abre en el brazo septentrional del transepto y que se denominó así porque antiguamente daba acceso a la capilla catedralicia de San José. Existen datos de que la plazuela era ya conocida con este nombre para el año 1802, momento en el que se dice que "la plazuela de San Josef" era un espacio trapezoidal que medía 90 varas de largo por 40 de ancho.