UPN sigue incumpliendo la ordenanza del euskera tras modificarla el Pleno
un nuevo cartel junto al aquabox de san agustín no respeta el paisaje lingüísticoLa normativa se modificó para garantizar "idéntica presencia" de las dos lenguas oficiales en la rotulación
pamplona. Fue en la sesión del pasado 16 de marzo cuando el Pleno modificó, con los votos de NaBai, PSN, Bildu e Izquierda-Ezkerra, la citada ordenanza del euskera para garantizar que las dos lenguas oficiales tengan "idéntica presencia" en el paisaje lingüístico de la ciudad. Para ello, concretamente, se introducía este punto en la normativa: "El euskera y el castellano tendrán idéntica presencia en el paisaje lingüístico competencia del Ayuntamiento de Pamplona y, por tanto, serán idénticos en ambas lenguas el contenido, el tamaño y el contraste de la rotulación de placas de calles, señales, carteles y el resto de elementos que componen el mencionado paisaje lingüístico".
Sin embargo, casi tres meses después de esta fecha, el pasado lunes 11 de junio, el Ayuntamiento anunciaba la puesta en funcionamiento de diez aparcabicis videovigilados en distintos puntos de Pamplona. Y al menos en uno de estos, el situado junto al Aquabox de San Agustín, en el que se ha colocado de nuevo una rotulación que cumple la anterior versión de la ordenanza -ser bilingüe- pero no la actual, que exige además exactamente el mismo trato. La señal en concreto advierte de que se trata de una "zona vigilada" por cámaras en tipografía blanca sobre fondo azul, mientras que para el euskera se emplea una letra cursiva, más pequeña y grisácea, con lo que el contraste apenas da para leer "zaindutako eremua", la traducción al euskera.
Además, desde Administrazioan Euskaraz Taldea (AET), recientemente han denunciado fallos en la traducción de algunas señales, como las de la Rochapea que se refieren al Museo de Educación Ambiental como "Inguruman Heziketarako Museoa" en lugar de "Ingurumen Heziketarako Museoa". Tal y como señalan desde AET, un ciudadano hizo constar este error el pasado 4 de octubre para su corrección, sin obtener respuesta. Según lo afirmado por el colectivo, el Ayuntamiento reconoció el 29 de marzo el silencio administrativo, explicando que esto significa que la petición queda rechazada. AET añade además que la resolución se envió únicamente en castellano, nuevamente "en contra de la ordenanza de euskera", que establece que los textos que los ciudadanos remiten al Consistorio en esta lengua deberán ser respondidos en la misma.
Por todo esto, la plataforma valora estas actuaciones como un "desprecio" hacia la lengua y la comunidad euskaldun, además de hacia una ordenanza que nace del propio Ayuntamiento.
asignatura pendiente Colectivos sociales aparte, los reproches al alcalde Enrique Maya por su actitud hacia el euskera también tuvieron su hueco en las intervenciones de los grupos de la oposición en el Debate sobre el Estado de la Ciudad.
La portavoz de NaBai, Uxue Barkos, comenzó su discurso con este tema recordando a Maya que rige una ciudad bilingüe "y se debe a ella", por lo que consideró "inadmisible" no haber escuchado de su boca ni siquiera un saludo en esta lengua. Desde el PSN, Jorge Mori acusó a UPN de hacer un "uso cicatero del euskera" y subrayó el papel necesario de la oposición para garantizar el bilingüismo. Desde las filas de Bildu, Eva Aranguren, recordó la demanda insatisfecha de modelo D en la educación de 0 a 3 años en el Casco Viejo y fue más allá al pedir que "el sustrato vasco no sea rechazado, tapado y agredido por sus instituciones". Por último, la concejala de I-E, Edurne Eguino, recordó que el euskera "es la lengua originaria de esta ciudad" y pidió "respeto, igualdad y equidad para ella".
A pesar de las alusiones, tampoco en esa ocasión salió ninguna palabra en euskera del alcalde, al contrario que su antecesora en el cargo, Yolanda Barcina, quien, en una ocasión, tras recibir el mismo tirón de orejas respondió a su interlocutor "mila esker" al finalizar el turno de palabra.