Síguenos en redes sociales:

Llamarse Lorca lleva a equívoco

2 localidades en la Comunidad Foral y Murcia comparten el nombre y anécdotas de personas y envíos extraviados

Llamarse Lorca lleva a equívocoFoto: c. solano

pOCAS cosas tienen en común las localidades de Lorca (Valle de Yerri) y Lorca (Murcia). En este concejo navarro viven apenas 136 habitantes, mientras que en la ciudad murciana habitan 92.000 personas, más que en todo Tierra Estella junta, y la extensión de su término municipal es similar a la de la provincia de Álava. Además, cuenta con un casco urbano de 50.000 habitantes y 38 pedanías repartidas por toda su extensión. El clima, las costumbres y las tradiciones también las diferencian. Como es obvio, comparten nombre, pero también algo más: varias anécdotas de personas y envíos extraviados.

Sin ir más lejos, la última tuvo lugar esta misma semana y la protagonizaron dos peregrinos franceses. Los caminantes llegaron hasta Murcia para retomar el Camino de Santiago en la localidad en la que lo habían dejado anteriormente, Lorca (Navarra). Tuvo que ser el concejal de Turismo de aquella ciudad, Francisco Montiel, el que sacase de su error a los peregrinos, que inicialmente no podían creer lo que les había ocurrido. "El martes sobre las 14.00 horas me encontré en la puerta de la iglesia a esta pareja de peregrinos hablando con unas personas. Precisamente desde donde estaban ellos sale un Camino de Santiago que tiene 1.300 kilómetros. Así que me acerqué a hablar con ellos. En ese momento ya me empecé a temer la situación porque llevaban un mapa del Camino Francés y nos señalaban a la zona de Estella. Como yo no domino el francés, nos acercamos a la oficina de turismo y allí la técnico confirmó que efectivamente ellos creían que estaban en Navarra. Para aclarar la situación buscamos un mapa y lo pusimos en la pantalla, les pedimos que señalasen a ver dónde estábamos y se fueron directos a la Lorca de Navarra", explica.

Según la documentación que portaban los peregrinos, el viaje se lo había organizado una agencia francesa y habían salido desde Lyon en autobús a Murcia. Desde la capital llegaron hasta Lorca en tren. En total, habían hecho 1.300 kilómetros. "Les explicamos la soluciones que tenían y les informamos de que hay un autobús de Murcia a Logroño directo", señala el concejal. Así el viaje que hizo esta pareja desde Lyon a Lorca y desde ese allí al valle de Yerri, si es que finalmente llegaron, fue de 2.058 kilómetros, cuando deberían haber recorrido 895 entre Navarra y Lyon. "Ya no sabemos si al llegar a Logroño decidieron comenzar el camino desde ahí o si llegaron hasta Lorca", explica este concejal que anima a los navarros a visitar su tierra. El propio edil sí que conoce a la Lorca navarra de cuando hizo la Ruta Jacobea y asegura que en el comercio de su familia han recibido en alguna ocasión envíos destinados a Navarra.

La confusión de los peregrinos ha sido la última, y tan sonada que ha tenido también reflejo por ejemplo en La Opinión de Murcia. No obstante, no ha sido la única, tal y como explica el presidente del Concejo de Lorca (Yerri), Guillermo Arrastia. "Hace unos años pedí un envío y no me llegaba. Llamando por teléfono me aseguraban una y otra vez que lo habían mandado, hasta que les pregunté a ver si lo habían remitido a Murcia, y así era".

En el Albergue de Lorca, José Ramón Echeverría también ha vivido situaciones anecdóticas. Por ejemplo, una joven francesa llegó allí preguntando por el concierto de Hevia. "Yo no tenía constancia de ningún concierto así que lo miramos por Internet y ya vimos que era en Murcia. La joven decidió no ir, entre otras cosas, porque había venido con un R5", recuerda. En otra ocasión un grupo de peregrinos catalanes le preguntaron por la avenida de las Fuerzas Armadas, calle en la que habían reservado un hotel para pernoctar antes de seguir el Camino hacia Estella. "Habían hecho la reserva en la Lorca de Murcia. Así que se quedaron a dormir en el albergue", indica Echeverría. Ya la última anécdota de este hospitalero fue que tras el terremoto que asoló la localidad murciana en 2011 una peregrina de Sudáfrica que había pasado por el albergue le envió una carta interesándose por su situación y deseándole que no hubiera sufrido daños.

No fue la única que se equivocó, ya que varios medios de comunicación internacionales también situaron el seísmo en la Comunidad Foral.