Iturrama Nuevo desde Sancho el Fuerte, 1974
EN 1974 el crecimiento imparable de Pamplona por esta zona había conseguido ya arrinconar de forma total a las primitivas casitas del barrio llamado Iturrama Nuevo. Este núcleo de chalets, asentado junto a los glacis de la Vuelta del Castillo, se veía cada vez más acotado y restringido, hasta el punto de quedar totalmente rodeado por los gigantescos bloques de hormigón. Por otro lado, y aunque estas casitas fueron surgiendo a lo largo del siglo XX, todo indica que el nombre del barrio es mucho más antiguo. Según parece, el subsuelo de Iturrama contiene importantes acuíferos, que fueron canalizados al menos desde el siglo XVI para surtir de agua a algunas de las fuentes del casco antiguo pamplonés. De ahí provendría el nombre del barrio, puesto que Iturrama viene a significar "manantial madre" en la lengua de los eúskaros que poblaban estos pagos antes del advenimiento de UPN.
La fotografía, obtenida por el doctor Arazuri desde lo alto del bloque nº 69 de la avenida de Sancho el Fuerte, muestra en primer plano la veintena de casitas que por aquel entonces quedaban aún en pie. En el centro de la imagen se ve la calle del Monasterio de Urdax, en concreto el inmueble que alberga las oficinas de Tráfico. Detrás puede adivinarse la Vuelta del Castillo, y anotamos que falta aún el Edificio Singular, que sería edificado dos años después, en 1976. Cierran la fotografía, por la derecha, las llamadas Casas de Barcos.
HOY EN DÍA, y por desgracia, podemos constatar que el cambio más visible y radical operado en la zona es el de la total desaparición del antiguo barrio de Iturrama. Y es que el Ayuntamiento no ha estimado conveniente la conservación de ni una sola de las casitas de la zona, como testigo de lo que fueron los orígenes del barrio. En su lugar, el enorme solar viene siendo utilizado desde hace años como aparcamiento de coches. Marca de la casa.
Las aguas subterráneas del barrio de Iturrama perdieron su utilidad cuando se inauguró la traída de aguas desde el manantial de Subiza a las fuentes de Pamplona, vía acueducto de Noain, cosa que ocurrió en el año 1790. A partir de entonces, las fuentes que se nutrían de las aguas de Iturrama perdieron poco a poco su protagonismo, y muchas de ellas terminarían por ser clausuradas a lo largo del siglo XIX. Así ocurrió con la Fuente del León, situada en la Cuesta de la Estación, y la Fuente de los Legañosos, que se encontraba cerca de la anterior, bajo el Portal Nuevo. Así las cosas, tan solo el nombre del barrio recuerda hoy la primitiva utilidad de sus aguas freáticas. Ah, y sepan ustedes que acaban de poner grandes carteles anunciadores de los bloques de viviendas que se van a levantar en este sitio preciso. O sea que a lo mejor vuelvo al cabo de unos años a darles la matraca con una tercera foto, donde se vean ya las nuevas construcciones. Vaya usted a saber...