tudela. La fachada de la casa de los Octavio de Toledo de Corella se vino abajo el pasado 21 de febrero alrededor de las 11.30 horas, provocando un corte de luz en parte del casco viejo de la localidad y dejando al municipio sin la última parte de un inmueble del siglo XVIII que quedaba en pie. El edificio había sido derruido en 2010, a excepción de las fachadas de las calles Reja y de la Cárcel, que se sostenían con un entramado metálico. El conjunto fue adquirido por Nasuvinsa junto con otros inmuebles con la intención de construir viviendas y una plaza, junto al Ayuntamiento de Corella. Las obras comenzaron esta semana, pero la fachada se vino abajo sin provocar daños personales.
La emblemática casa palacio de los Octavio de Toledo databa de mediados del siglo XVIII y perteneció originalmente a la familia corellana de comerciantes del mismo nombre. Hacia 1887 fue adquirida por Pascual Sesma Romeo y, posteriormente, pasó a su hijo Florencio Sesma Planillo. Los herederos de los hermanos Sesma Catalán vendieron el inmueble al Gobierno de Navarra, en octubre de 1998. En aquel momento, el Consistorio se comprometió con la familia a conservar parte de la casa como dotación municipal (extensión de las oficinas municipales, sede de la biblioteca y Archivo...). El resto se había comprometido a la construcción de VPO, respetando la fachada con el escudo de la familia.