la hospedería del Monasterio de Santa María de San José de Alloz luce desde hace unos meses un nuevo aspecto tras la reforma realizada por las hermanas de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia y se ha convertido en una cómoda e interesante opción de alojamiento en el valle de Yerri para "aquellas personas que buscan un retiro espiritual, que necesitan el silencio para estudiar por ejemplo en plena naturaleza, peregrinos del Camino de Santiago...", explicaba la técnico de la Asociación Turística Tierras de Iranzu, Charo Apesteguía, durante la presentación de la oferta de actividades que han organizado para Semana Santa.
El edificio, en el que antiguamente llegaron a residir hasta 82 hermanas y que ahora cuenta con 17, dispone de una hospedería totalmente reformada, con 14 habitaciones (todas ellas con baño individual), comedor, etc. Es también una forma de obtener ingresos para la supervivencia de la orden, que, además, pronto quiere abrir una pequeña tienda allí mismo para vender los productos que las propias religiosas elaboran: pastas, miel, pacharán y otros licores, cremas, mermeladas, infusiones de tila ecológica, etc. "Ahora los vendemos en la portería cuando alguien viene a comprar, y pronto queremos abrir una pequeña tienda que atenderemos durante prácticamente todo el día. El trabajo, como la hospitalidad, es algo fundamental para la Orden, para ganarnos la vida; y la crisis también nos afecta, como a todos", comentaba ayer sor Mª Carmen, la hermana superiora del monasterio, natural de Roncesvalles y que acaba de llegar a Alloz.
Incluso, intercambian productos con otros monasterios para ponerlos a la venta y ayudarse mutuamente, además de publicaciones. "Hemos llevado a las ferias productos que elaboran las hermanas, y han sido un éxito rotundo", apuntó Apesteguía, quien ha ayudado personalmente a la orden a obtener todos los permisos necesarios para la elaboración y venta de sus productos artesanales.
17 hermanas. El monasterio llegó a tener, en la década de los setenta, hasta 82 religiosas. Ante este crecimiento, se fundó en 1977 el monasterio de la Palma en Cartagena y en 1989 el de Armenteira en Pontevedra. Hoy en Alloz son solo 17. El edificio moderno, por su parte, fue inaugurado en el año 1961.
35 euros. El precio del alojamiento más pensión completa es de 35 euros en la hospedería del Monasterio.
Productos propios. Las religiosas elaboran varios productos para vender: pastas, pacharán y otros licores, mermeladas, cremas, etc.