tafalla - Las calles de Tafalla fueron testigos el viernes, en todo su esplendor, de la procesión del Santo Entierro, después de que el año pasado no pudiera celebrarse por la lluvia. Como ya es tradicional, en la cortejo participaron cerca de 600 personas, 150 de ellas portando en andas una decena de pasos con imágenes, esculturas y escenas de la Pasión de Cristo y el resto formando parte de grupos de cantos, de soldados romanos, de tambores o de acompañantes entunicados con farolillos encendidos, además de algunos personajes del Antiguo Testamento, un grupo de la asociación de la Aurora y la Banda La Tafallesa.
La procesión dio comienzo pasadas las ocho de la tarde desde la iglesia de Santa María y durante cerca de dos horas recorrió las calles más céntricas de la ciudad hasta regresar al lugar de partida. Durante todo el itinerario varios cientos de personas llenaron las aceras guardando un respetuoso y sobrecogedor silencio.
Después de varios años en los que de forma paulatina se está realizando la reparación y el pintado de las esculturas de varios de los pasos, por parte de la restauradora tafallesa Asun Requena, la principal novedad de este año estuvo en la imagen de La Dolorosa que en la tarde del pasado viernes estrenaba un nuevo vestido de guipur negro y una saya interior de color blanco, realizado por un grupo de modistas, voluntarias todas ellas, encabezadas por Mari Carmen Esquíroz y Raquel Baena. "Además de cambiarle el vestido a La Dolorosa, este año también se le ha colocado en la parte trasera de la figura una pequeña barra metálica para que luzca mejor y con más vuelo la capa bordada que la cubre", comentaba Esquíroz.
El presidente de la Hermandad de la Pasión, Juan Pedro Monreal, también recordaba que desde hace nueve años se vienen realizando restauraciones de las imágenes escultóricas de los diferentes pasos "y para próximos años nos gustaría continuar con el paso del Encuentro, en una tarea que ya se inició hace dos años con la figura de Jesús, pero necesitamos contar con un presupuesto que ahora no tenemos".
orden La procesión se inició con la denominada Cruz de las Insignias y tras ella desfilaron un nutrido grupo de chicos y chicas del colegio de Escolapios que interpretaban el canto del Gloria Laus. A continuación desfilaron una decena de pasos portados a hombros por mozorros ataviados con túnicas y capirotes de diferentes colores. El primero de los pasos era el de la entrada de Jesús en Jerusalén. El resto y por este orden fueron los de la Oración en el Huerto, Los Azotes, el Ecce homo, La Cruz a cuestas, el Encuentro, la Cruz lanzada, la Cruz alzada, el Sepulcro y La Dolorosa. - C. Armendáriz