la ilusión reflejada en la cara de los niños cuando ven aparecer a los gigantes Mikel y Águeda es la gasolina que hace funcionar a los veinte miembros de Orkoiengo Erraldoiak. A este combustible ayer se sumó un nuevo aliciente, ya que, en su décimo aniversario, fueron los encargados de lanzar el cohete de las fiestas. Un honor que les pilló "por sorpresa" el lunes por la tarde.

Koldo Ciáurriz, secretario de la comparsa, recordó ayer que la agrupación nació a raíz de que el Ayuntamiento compró dos gigantes, que representan a un cordelero y su mujer, y dos cabezudos, las brujas Braulia y Piruja: "Al principio venían a bailarlos gente de Pamplona, pero empezaron un grupo de chavales de Orkoien". Una afición a la que se fueron sumando más personas hasta crear el grupo actual, formado por Koldo Ciáurriz, Agustín Pacheco, Álvaro Vera, Luis Galán, Santi Sayas, Jaime Valdés, David Palomeque, Raúl Vicario, Ángel Martínez, Juan Manuel Romero, Juan Manuel Viedma, Pedro Zamora, Juan Zamora, Manuel del Moral, Alberto González, Daniel Malón, Txema Moreno, Christopher León, Iván Esteve y Adrián Molero.

Además de la pareja de cordeleros y de las dos brujas, la asociación cuenta con un zaldiko, que fue donado por la asociación de mujeres, y con los kilikis Jubileta y Alfonsín, los cuales fueron construidos en una actividad organizada por el club de jubilados y el miembro de la comparsa Ángel Martínez. Éste se encarga del mantenimiento y arreglo de las piezas, actividad que desarrolla a lo largo de "unos tres meses" al año, ya que "se llevan bastantes golpes".

Para celebrar estos diez años de baile, trabajo e ilusión han organizado para este sábado una concentración de gigantes en la que participarán las comparsas de Legazpi, Noáin, Funes, Berriozar y Burlada. Una fiesta de altura cuyo broche final será una comida a la que asistirán unas 250 personas en el polideportivo municipal.