Micaela Echenique, de Irurita, Baztan (mi madre).
Es jueves, 28 de agosto. Estoy nervioso, sé que los sueños de mi madre se vienen abajo pero ella conserva la esperanza, y no se la puedo negar. Son las 7 de la tarde y recibo la llamada de mi madre.
¡Hola ama! (no me contesta, está llorando, cuelga el teléfono). Como decía, su sueño no se ha podido realizar. Pero aunque los sueños de mi madre no se han cumplido, no quiero que los “políticos del valle” saquen provecho de este asunto, ni los unos ni los otros. Resumiendo: mi madre, Micaela, al lado del caserío construyó un almacén “ilegal”, las leyes son las leyes (¿son para todos igual?) y cumpliendo la ley lo tiene que tirar. Pese a la ayuda, recursos, consejos que encontró mi madre en esta situación, no ha podido construir el almacén.
En la última Junta General, las palabras del alcalde de Elizondo fueron: “Micaela por culpa de UPN ha perdido 7.000 euros”, y como hijo suyo no puedo de ninguna manera admitir esas palabras porque son mentira. Mi madre ha perdido esos 7.000 euros por su empeño y su pasión por su trabajo de nekazari. Por eso quiero dejar claro que mi madre no ha perdido los 7.000 euros por UPN, por lo tanto no quiero que nadie saque provecho de su situación. Está claro que mi madre ha empleado su dinero como mejor ha podido.
Al final pude hablar con mi madre, estaba más tranquila, y mientras recordé la canción ama Euskal Herriaz naiz hahigabetua, de Anje Duhalde, y pensé en ella: “ama, tú eres la mujer más trabajadora de Baztan, la más honrada, la más buena y también la más euskalduna. Nadie ha cuidado los campos como tú, nadie los mantiene tan verdes, y lo que más me alegra es que todo me lo has enseñado y en euskera. Ama, muchas gracias por los trabajos que has hecho por nosotros cumpliendo tus sueños. Muchas gracias, y sabes que con personas como tú Baztan bizirik! estaría viva ¡seguro! Besos y no cambies, tus sueños se reconstruirán y saldrán adelante. Te quiero”. Con estas palabras, las lágrimas de mi madre se convirtieron en mías, qué casualidad, ahora en la canción de Mikel Laboa Izarren hautsa, dando todo por acabado.