BERA - El vecindario de Iturlandeta ha vuelto a mostrar su desacuerdo con el velatorio que se está construyendo en un bajo del nº 2 de dicha calle, presentando 800 firmas en contra de este proyecto y señalando que es posible la construcción de esta infraestructura en un lugar adecuado, “con sitio para aparcar, un local accesible y discreto que revalorizaría el pueblo”. “Los vecinos de Iturlandeta no queremos ningún tanatorio debajo de ninguna vivienda de Bera ni de Navarra”, afirmaron en la rueda de prensa que ofrecieron ayer en la parte delantera del local, que se encuentra ya en obras. Los vecinos pormenorizaron la cronografía de sus actuaciones desde que el 25 de abril se enteraron “con preocupación que iban a poner un tanatorio, fuimos a preguntar a la alcaldesa y a Irache y recibimos la respuesta de que no sabían nada”. Ya el 28 de abril pidieron el cambio de la ordenanza municipal; petición que reiteran ahora con el aval de 800 firmas. En este sentido, Alcaldía ya ha señalado anteriormente que “todas las partes coincidimos en que una posible modificación no afectaría en ningún momento a la licencia otorgada, luego no se ve necesario abordar este paso con urgencia”.
Una vez iniciadas las obras, el 2 de septiembre, los vecinos pidieron la mediación del párroco que propuso una reunión a tres bandas (vecindario, Irache y Ayuntamiento), pero su petición fue denegada. “Han despreciado nuestra propuesta y ni siquiera se han sentado para hablar”, señalaron los vecinos. A esta solicitud de reunión a tres bandas para comprar el local propiedad de Irache y proponer una nueva ubicación, el gobierno municipal ha señalado que “quien tenga interés en comprar dicho local es quien tiene que hacer la propuesta a la empresa propietaria, y no corresponde al Ayuntamiento participar en la compraventa entre particulares”. La alcaldesa, Marisol Taberna, tampoco comparte la opinión de los vecinos denunciando la falta de diálogo con el Ayuntamiento. “Siempre que lo han solicitado nos hemos reunido, otra cosa es que compartamos o tengamos que estar de acuerdo con su planteamiento; supongo que podemos disentir”, apunta.
Los vecinos no comprenden la urgencia en la construcción del velatorio habiendo otro en funcionamiento en la localidad, sobre cuyo posible cierre han preguntado a todos los grupos del Ayuntamiento, “y no nos han contestado a pesar de ser algunos de ellos componentes del patronato que rige el Asilo San José, propietario del mismo”. “Si nuestros gobernantes no tienen respuesta a esta pregunta y no son capaces de solucionar este asunto, ¿qué nos queda por hacer? Pedir su dimisión”, afirman.
Nota de Bildu Por su parte Bildu ha mostrado su disconformidad con los grupos municipales de Aralar y PNV, “por la actitud que han tenido ante la intención de apertura de un tanatorio en el barrio de Iturlandeta” y señala que siempre ha mostrado su disposición a escuchar y reflexionar sobre las peticiones de los ciudadanos. Creen que la reivindicación de los vecinos “es totalmente legítima”, así como “el uso de la desobediencia civil y la resistencia pacífica, cuando se han agotado los mecanismos para una solución diplomática”. También opinan que “redactar una ordenanza que prohiba la apertura de un tanatorio en los bajos de una vivienda es un ejercicio democrático, sólo por haber más de 800 firmas que lo pidan”, y han mostrado su disconformidad con las decisiones tomadas por el ayudante de alguacil y con su actuación el 2 de septiembre. El servicio de tanatorio merece para Bildu “un proceso de reflexión y discusión al ser un servicio que concierne a toda la ciudadanía, incluso una consulta o un proceso participativo, para decidir, por ejemplo, qué tipo de servicio debe ser, si es prioritario, adecuado hacerlo público o habilitar un espacio público para una gestión privada”.