Apache, Negu, Trueno, Sibar y Cabriola son cinco caballos que viven en el norte de Pamplona, en la cuadra de Casa Gurbindo. Desde allí invitan a diario a todo aquel que quiera dar, montado en su lomo, un paseo por el parque Arantzadi durante una hora, aproximadamente.

El objetivo de esta actividad es acercar este equino a la gente de Pamplona y la Comarca. “El caballo es como un espejo que al montarte capta todo lo que sientes, y así lo transmite él también”, cuenta Laura Moleres, responsable de la actividad. De esta manera, cualquier interesado puede comprobarlo a través de un paseo por el meandro del Arga de Arantzadi. “El recorrido es prácticamente llano para ir despacio, pero si alguien sabe montar, se le ofrece una pista donde tiene más libertad para llegar a galopar”, añade.

“La mayoría no ha montado a caballo nunca”, afirma Moleres. Y a ese perfil respondían los cuatro jóvenes que participaron en uno de los paseos de ayer. “Lo mejor es la visión que se tiene desde arriba del animal”, señaló Mikel Castillo, un joven burladés de 21 años que la de ayer fue la primera experiencia que tuvo encima de un caballo. Acudió acompañado por dos amigas y un amigo, arrastrados por las ganas de realizar una de estas excursiones de su compañera Erika Expósito: “Ya me había subido a un caballo de pequeña, pero solo había dado unas vueltas en círculos y me moría por montarme en uno y dar un paseo”, explicó esta joven, de 20 años y vecina de la Rochapea, que se enteró de la actividad a través de Facebook.

Ambos calificaron la experiencia como “muy buena” y se mostraban “muy contentos”. Como su amiga Cristina Chamizo, de 20 años. “Nunca me había montado en un caballo y ha sido mucho mejor de lo que me esperaba”, señaló esta vecina de Villava. “Pensaba que sería más difícil de que te hiciera caso”, agregó. Los tres, así como su amigo Armando Colmenares, coincidieron al afirmar que lo más difícil ha sido montarse y bajarse del animal. Tras la excursión, la cuadrilla aprovechó para acariciar a los animales y afirmaron que no dudan en volver a repetir algún día. “Ha sido genial”, manifestó Colmenares. Un monitor acompañó a cada joven durante el recorrido.

“Miedo no hemos sentido, pero sí que en un momento pensaba que me caía cuando el caballo ha empezado a comer”, apuntó Castillo. “Antes de empezar el recorrido nos dieron unas pautas de cómo manejar al animal”, añadió el joven.

Estos paseos tienen lugar todos los días, entre las 09.00 y 19.00 horas según la fecha. Laura Moleres ofrece la posibilidad de participar en esta pequeña excursión por 30 euros la sesión. Además, quien lo desee puede realizar un curso de iniciación a la hípica, en 4 u 8 clases que se imparten en las horas antes indicadas.

Así, durante los sábados de octubre, el Ayuntamiento de Pamplona está ofreciendo tres sesiones diarias de una hora cada una por 8 euros por persona con la misma dinámica para jóvenes de entre 14 y 30 años.

Estos paseos a caballo surgieron por iniciativa de Moleres. Esta joven, que lleva toda su vida vinculada a la hípica, buscaba un punto pamplonés donde dejar sus caballos, con los que organizaba salidas desde Pamplona a Puente la Reina siguiendo el Camino de Santiago. Así encontró Casa Gurbindo, donde surgió la posibilidad de organizar estos recorridos. “Nunca ha habido nada con caballos en Pamplona, así que me pareció muy interesante”, relató.

Qué días. Las visitas o clases sueltas pueden realizarse los lunes, miércoles y jueves de 16.00 a 19.00 horas; los martes y jueves de 9.00 a 13.00 horas; los sábados de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas; y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00.

Inscripción. Los interesados pueden inscribirse a través del 948 246 605 o desde las oficinas del centro de interpretación de la agricultura y ganadería del parque de Arantzadi.

Precios. Los paseos cuestan 30 euros, mientras que el precio asciende a los 100 euros para el curso de iniciación.