Ayer se inauguró en el centro cultural Iortia una exposición que recorre los 150 años del ferrocarril en Alsasua. Y es que fue en 1864, un 20 de agosto, cuando entró en servicio el tramo entre Olazti y Beasain. Completaba la línea Madrid-Irun, el primer enlace internacional del Estado Español. La estación se inauguró unos días antes, el 15 de agosto.

Para conmemorar este aniversario, un grupo de ferroviarios, algunos en activo y otros jubilados, además de apasionados del ferrocarril han organizado esta muestra en la que se puede ver numeroso material como fotografías, uniformes, silbatos, trompetillas, relojes, útiles de vías, libros de estación y una maqueta, entre otros objetos, buena parte procedentes de la colección de la Asociación de Amigos del Ferrocarril.

Asimismo, se puede ver una reproducción de una locomotora Mikado, utilizada hasta 1975. Estos gigantes de hierro rodeados de vapor forman parte del recuerdo de muchos alsasuarras. Es el caso de Esteban Zornoza, que ha dedicado unos seis años a reproducir esta locomotora a escala 1:11. Por otro lado, se muestran pinturas de Jesús Ignacio Miguel, uno de los organizadores de esta iniciativa junto con Beatriz Montesinos, Javier Mazkiaran, Fernando Sayas, Blanki Torres, Arturo Carreño, Gregorio Sánchez, Miguel Jorge, Carmelo Llena, Luis Pérez y Juan Carlos Calleiras.

La exposición, que se puede ver hasta el 21 de este mes, se completa con diferentes documentos, un libro de Bego Salazar sobre el tren en la villa, una recopilación de información publicada en prensa realizada por la biblioteca y otra sobre la presencia de la mujer en este entorno mayoritariamente masculino.

Por otro lado, han organizado una charla para miércoles 10 a cargo de Juan José Martinena, historiador y experto en trenes. Será a partir de las 19.00 horas en Iortia.

MOTOR DE DESARROLLO La implantación del nudo ferroviario transformó la economía y el modo de vida de los alsasuarras. Motor de desarrollo, el tren atrajo nuevos vecinos y más actividades. Así, en 1891 se creó una fábrica de cerveza y gaseosas, después una tejería mecánica y serrerías. En 1898 comenzó su andadura FASA, la desaparecida fundición de Alsasua. A pocos kilómetros, unos años después, llegó a Olazti Cementos Portland.

CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Pero no fue hasta los años 60 cuando la villa dio su salto definitivo a una sociedad industrial, principalmente con empresas del sector metalúrgico. El despegue económico conllevó el crecimiento de la población. A mediados del siglo XIX, Alsasua tenía en torno al millar de habitantes. A finales eran el doble, 2.095, con un crecimiento progresivo hasta 1950, que contaba con 3.585. A partir de entonces se produjo un incremento espectacular, con 5.818 habitantes en 1960, un 62% más en diez años. En 1970 eran 6.753 y en 1981, 7.276.

La época de oro del ferrocarril en Alsasua fue en la segunda mitad del siglo pasado. En los años 60 la estación de Alsasua llegó a contar con cerca de 400 trabajadores en diferentes tareas, con gran movimiento de mercancías y trasiego de pasajeros. Un lugar lleno de vida que contrasta con el presente de la estación, 33 trabajadores en la actualidad.