De las necesidades de un grupo de familias con alguno de sus miembros afectados por una enfermedad mental surgió en 2003 lo que hoy es la delegación de Estella de la Asociación Navarra para la Salud Mental (Anasaps). Como explica uno de los impulsores de la sede en la ciudad del Ega, Juan Berasáin, el colectivo comenzó con ocho socios y ahora ha multiplicado por diez el número de miembros, de los que 41 son usuarios, 22 familiares y 17 colaboradores. Ayer estrenaron sede, ahora están en la calle María de Maeztu, en el sector B, después de muchos años en la plaza de Santiago.

Su esfuerzo va dirigido hacia muchos aspectos que pasan por la atención a los enfermos mentales y a sus familias y también por la sensibilización a una sociedad que, como explican desde Anasaps, mantiene estigmatizada la enfermedad mental.

las más frecuentes La responsable de la delegación de Estella, Nerea Acebedo, explica que las enfermedades mentales más comunes son la esquizofrenia y el trastorno bipolar. “No se sabe qué las produce. Se cree que existe una predisposición genética, pero también pueden estar relacionadas con el estrés o el consumo de drogas. A ciencia cierta se desconocen sus causas”.

En la asociación realizan un amplio programa de actividades que abordan desde la atención directa a los usuarios con, por ejemplo, talleres psicoeducativos y para mejorar la autonomía, hasta una escuela de familias y un programa de ocio con senderismo, natación, literatura, creatividad, videofórum y excursiones.

Además, el Gobierno de Navarra concierta un programa que sirve para trabajar diversos objetivos de autonomía que logran que los enfermos puedan mantenerse en su residencia mejorando la convivencia familiar.

En definitiva, gracias a esta asociación se mejora notablemente la calidad de vida de los enfermos mentales, tal y como indica Nerea Acebedo. “Es muy importante que tengan apoyo de otras personas en su misma situación y de las familias, además con el programa se ocupa su tiempo y también se incorporan a actividades normalizadas”, explica. Jerónimo Álvarez de Eulate, también de la junta, destaca la importancia de la asociación para los familiares de personas con este tipo de enfermedades. “En muchos casos es el primer apoyo que tienes y te enseñan cómo debes actuar”, indica.

Desde este colectivo explican que la crisis económica ha repercutido también en la asociación, que depende sobre todo de las subvenciones. De esta forma, se tuvo que reducir el horario de atención al público y además lamentan que en 2010 el Gobierno de Navarra descartase la creación en Estella de una residencia hogar para personas con trastornos mentales graves.