tudela - Una Orden Foral emitida por el Gobierno de Navarra el pasado mes de febrero obliga a los pescadores a sacrificar los siluros que se cojan en el río Ebro “en el momento de su pesca” al ser considerada una especia exótica invasora. En esta misma condición se encuentran otras especies de peces como el alburno, carpín dorado, lucio, la perca americana o black-bass, el pez gato, la trucha arcoíris y los invertebrados cangrejo de las marismas y cangrejo señal.
En el caso del siluro, que en los últimos años se ha hecho común la pesca de ejemplares de esta especie que casi alcanzan los dos metros, es una especie alóctona, traída de los ríos Danubio y Volga del centro de Europa. Según explicó el guarda de Medio Ambiente, José Antonio Pérez-Nievas, su introducción, que se produjo a principios de los años 70 en el embalse de Mequinenza, se hizo de la mano de pescadores que querían pescarlo en España. “Pescadores de forma intencionada han ido introduciendo tanto siluros adultos como crías aguas arriba de los pantanos y ya tenemos todo el río Ebro lleno, mucho más arriba que Tudela e incluso en algunas balsas”.
afecciones El siluro, que puede llegar a medir más de 2,5 metros, no tiene ningún depredador que pueda acabar con él cuando ya es adulto, “cuando son crías los comen garzas o cormoranes, pero cuando crecen es imposible”. Las buenas temperaturas del agua han provocado que crezcan de manera desmesurada y su desarrollo implica otros cambios en el equilibrio medioambiental del Ebro. La introducción del siluro ha provocado la casi total desaparición del barbo, especie abundante en el Ebro hasta aproximadamente 2005, lo que a su vez provoca un aumento desproporcionado en las algas y otro tipo de vegetación acuática, que era el alimento del barbo.
Otro ejemplo es el caso del mejillón cebra. Como explican desde Medio Ambiente, “si voy a pescar siluro necesito pez vivo. Cuando acabo la pesca suelto los peces que tengo y el agua en el que los tenía. Puedo haber cogido el cebo aguas abajo de una presa y soltar el agua, que sin darme cuenta puede llevar larvas de mejillón cebra, aguas arriba de la presa donde he buscado al siluro”. Al ser este pez carnívoro está acabando con buena parte de la fauna local por lo que la Orden Foral busca que los pescadores den muerte a los ejemplares que encuentren.
El pasado domingo tres jóvenes de Tudela pescaron un ejemplar de 1,8 metros, pero no es el único caso, ya que hace un mes también se capturó otro de tamaño similar. Además un pescador de Milagro se hizo con uno en marzo de 2012 de 1,80 metros, aproximadamente, y 76 kilos de peso. Además, un año antes, en abril de 2011, este mismo pescador había conseguido otro ejemplar de 1,95 metros y 77 kilos de peso. Para su captura es necesario contar con una canoa.
Alimentación. Se ha comprobado que los siluros se están alimentando de palomas e incluso de ratas. De hecho se ha visto cazar palomas bajo el puente del Pilar en Zaragoza. De adulto come sobretodo peces , pero también patos, roedores, ranas, cangrejos..., a los que atrapa por succión con su gran boca.
Longevidad. Los siluros pueden sobrepasar los 80 años.
Gran tamaño. Está comprobado que puede llegar a medir 3 metros de largo y a pesar 150 kilogramos, pero hay textos de los siglos XVIII y XIX que hablan de ejemplares mucho mayores, de hasta 375 kilogramos de peso.
Ríos. Se ha documentado su presencia en el Ebro, el Llobregat , el Ter y el Tajo.