VILLATUERTA - Navarra será este domingo 6 de septiembre sede del Interclub Mini-Z Series 2015, la final del campeonato nacional de coches de carreras en miniatura dirigidos por radiocontrol. Se trata de modelos Mini-Z, que alcanzan los 40 kilómetros por hora a una escala de 1:28 -28 veces más pequeños que un coche real-, y cuyo único circuito en Navarra, el de Villatuerta, es uno de los más grandes del Estado.
Jorge Urriza y Eduardo Landa son dos estelleses miembros del club navarro 948RC -llamado así por el prefijo telefónico de la Comunidad Foral y las palabras radio y control- que se encargarán de hacer de anfitriones para los más de veinte pilotos de todo el Estado que se prevé que asistirán a la cita. Madrid, Barcelona, Valencia, Albacete, Galicia, Mataró, Burgos y Zaragoza son algunas de las ciudades con afición desde donde se espera que se acerquen competidores a partir de mañana. En Navarra, los pilotos de coches Mini-Z son de Estella-Lizarra, Pamplona, Berriozar, Villava y Ayegui. El club tiene también socios de Calahorra y Soria.
Jorge Urriza explica que ya van tres años en los que no se han promovido carreras a nivel nacional de este tipo de coches. “Las pruebas en las que ha participado el club últimamente han sido a nivel de Navarra o entre Navarra y la CAV”. Esto cambió a finales de 2014, cuando un club de Barcelona tuvo la iniciativa de impulsar una competición entre pilotos de todo el Estado. Urriza destaca la “importancia” de realizar este tipo de campeonatos, ya que sirve para potenciar un entretenimiento que en tiempos de crisis ha visto disminuida su afición, que agrupa a gente de entre 14 y 62 años. “Bastantes clubes han cerrado”, afirma Urriza. “Aunque también hay otros que están empezando, como en Gipuzkoa y Zaragoza”.
Eduardo Landa considera “un buen número para los tiempos que corren” el de los participantes que compitieron en Madrid y Barcelona, que superaron la veintena. El socio de 948RC espera que en un futuro la participación “vaya en aumento” y tanto él como Urriza ven salida a que se hagan más carreras a nivel estatal; esta vez aumentando el número de pruebas y realizándolas en distintos lugares.
La carrera La gran final se disputará el domingo, sobre las 12.30 horas, en una nave que la empresa Electricidad Kesma cede a 948RC en el polígono industrial de Villatuerta. Se trata de la última de tres pruebas que han tenido lugar a lo largo de este año en otras partes del Estado (Madrid y Barcelona). “Quisimos darle vida a la iniciativa y por eso hicimos intervalos de dos o tres meses entre carrera y carrera”, explica Urriza. En cada prueba los participantes han dio acumulando puntos y será en esta última competición en Villatuerta donde el piloto que más puntos tenga se lleve el oro.
Habrá también trofeo para la segunda y tercera posición y detalles para los siguientes siete clasificados. Los tres primeros en categoría local, es decir, los que más puntos tengan en la carrera de Villatuerta, también recibirán premios. Tendrá, por último, un reconocimiento especial el coche teledirigido con la mejor carrocería.
La diversión comenzará ya desde mañana, cuando vengan parte de los participantes y la pista se habilite para que puedan entrenar durante toda la tarde y parte de la mañana siguiente. El sábado comenzarán las pruebas clasificatorias, que dividirán a los competidores en categorías según el tiempo que hayan tardado en completar el circuito, detectado por unos sensores colocados en la meta. “Es una manera de distribuir en grupos a los participantes para la final del domingo, de más lentos a más rápidos”, explica Urriza. “Pero en la final los ganadores en las categorías menores suben al siguiente nivel, y así sucesivamente, así que se puede ir promocionando desde abajo hasta el primer puesto”.
Competir y divertirse La labor que tienen estos días Jorge Urriza, Eduardo Landa y el resto de compañeros de 948RC, además de poner a punto la nave y colocar mesas y sillas para todos, es la de hacer de anfitriones de los más de veinte visitantes de todo el Estado. “Aunque algunos pilotos no vendrán a Villatuerta hasta el domingo, muchos estarán aquí desde mañana para pasar el fin de semana, así que hay que ayudarlos con el alojamiento”, explica Urriza, y añade que “mañana iremos a cenar todos juntos; la cosa es pasar un fin de semana a gusto”.
Sobre las posibles ventajas de jugar en casa, Urriza tiene claro que para ganar “son necesarios muchos factores independientes de la pista en la que se juega”, refiriéndose a elementos como la caída de las ruedas, el peso, el motor, la dureza, las suspensiones o el tiempo de dedicación. “Del coche se puede tocar de todo, igual que en uno real”, asegura Landa. Eso sí, la competición tiene sus normas y antes de la carrera se revisará coche por coche la anchura de las ruedas delantera y trasera, la distancia entre ejes y el peso, que no puede ser menor de 160 gramos, porque “cuanto más ligero es, mejor va”.
Urriza y Landa se mantienen a la espera de un fin de semana que, aseguran, afianzará el éxito de la iniciativa frente a la crisis.