Una voz que tiene premio

villava - Siempre ha sido tímida. Y aunque ahora empieza a desprenderse de sus vergüenzas, hasta hace bien poco no cantaba delante de nadie. Ni siquiera de sus padres, que desde pequeña le empaparon de cultura musical sin saber de su afición por la canción. Eso sí, cuando salían de casa y dejaban a Karmele Gurbindo campando a sus anchas, “lo daba todo delante del espejo”, cuenta esta joven de 17 años, estudiante de 2º de Bachiller y natural de Villava.

“No cantaba delante de nadie hasta 4º de la ESO, en un karaoke que pusieron en la fiesta de fin de curso de Pedro Atarrabia”, explica Gurbindo, que hasta el último momento no se decidió por el Bachillerato artístico. “No lo tenía nada claro, porque además esto tiene menos salidas”, asegura. Karmele le pega al jazz, al rock, al musical estilo Broadway... y casi siempre canta en inglés porque, curiosamente, tanto en castellano como en euskera “me suena la voz cursi. Siempre me parece que el inglés me luzco más”, dice.

Esta joven impuso su voz, en inglés, frente al resto de aspirantes en la Primera Olimpiada de Artes Escénicas, Música y Danza celebrada el sábado 5 de marzo en Civican. En la Olimpiada participaron 17 alumnos de los tres centros que imparten esta modalidad de Bachiller: la Escuela de Arte de Corella, el IES Plaza de la Cruz y Alaitz BHI de Barañáin, del que ella forma parte, así como el resto de los galardonados.

“Llevaba varios días muy nerviosa, pero todos estábamos en la misma situación. Y como ya he cantado varias veces delante de la gente te tranquilizas más. Además vinieron muchos compañeros de clase que a la mínima se ponían a aplaudir. Tienes que pensar que pase lo que pase no vas a perder nada e ir a pasártelo bien”, asegura Gurbindo, que mezcló en su actuación un monólogo con el tema Don’t Rain on My Parade, de Barbra Streisand.

“Era una canción que me sabía desde muy pequeña. Siempre me ha gustado y siempre la he cantado. Es muy interpretativa, muy de Broadway, arriesgada pero bonita. Y dije... esta es la perfecta. Con el monólogo tenía más miedo porque no he hecho nunca teatro y no sé si soy buena o no”, dice.

El premio ha terminado de animar a Karmele, que en poco tiempo ha pasado de no saber si hacer el Bachiller artístico a apostar directamente por la prestigiosa RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático) de Madrid. Y se va convencida. “Estaba con dudas... no creo que me cojan, no sé si valgo, no he hecho nunca teatro... Pero me han animado mucho mis compañeros de clase y los profesores. Y después de ganar piensas, bueno, lo voy a intentar. Me lo tengo que empezar a creer, en el sentido de coger confianza, porque siempre estoy con las dudas”, confiesa.

Ahora ya tiene claro su camino, y aprovecha para lanzar un mensaje a los que no se han decidido. “Que vengan al Bachiller musical. Hay mucha gente con las dudas que yo tenía. Y les invito a que se animen”. Desde luego, a Karmele no se le ve arrepentida.