Miguel Ángel Sanz: “Posiblemente, la única solución viable es que el Concejo de Gazólaz desaparezca”
Apela a la “dignidad” de la Junta de Compensación del polígono para que asuma la deuda
pamplona - Cuando Miguel Ángel Sanz Izco asumió el 9 de enero de este año el cargo de presidente de Gazólaz, el Concejo tenía unas existencias en caja de 50 euros y una deuda de dos millones. El Concejo vive al borde de la extinción técnica, situación límite de quiebra derivada de una deuda inasumible (tendría que dedicar su presupuesto anual íntegro durante unos 60 años para dejar las cuentas a cero) y con opciones muy remotas de remontar el vuelo. Las expectativas son nefastas porque la realidad también lo es.
“Posiblemente, la única solución viable es que el Concejo desaparezca, que se quede integrado en el Ayuntamiento y que este corra con los gastos. O bien decirles a nuestros deudores que ya les iremos pagando... pero que tardaremos 200 años o una cosa así”, cuenta Sanz, sabedor de que ni a los acreedores les hará gracia la idea ni el Ayuntamiento está dispuesto a asumir una cantidad casi equivalente a su presupuesto anual.
El origen de semejante agujero se remonta a 2004, cuando comenzó a levantarse junto a la Autovía del Camino el polígono de actividades económicas de Gazólaz, cuya única actividad económica hasta el momento ha sido engullir de modo salvaje dinero de concejos, ayuntamientos e inversores particulares a los que, o bien les tocó contribuir en la urbanización del polígono como castigo por poseer terrenos en la zona, o bien entraron voluntariamente en un contexto de vacas gordas con la esperanza de contemplar sobre esos terrenos una nueva Morea o Itaroa que les alegrara los bolsillos.
entrar a la fuerza “Es un polígono en el que tuvimos que entrar obligatoriamente porque nos pilló con terrenos, unos parcelas y otros caminos. Y en su día no hubo una oferta en firme que nos permitiese sacarlos a subasta y enajenarlos”, detalla Sanz. “El polígono de actividades económicas fue una promoción de Iberdrola, que es el propietario mayoritario, y tal y como está la legislación actual nos tocó entrar dentro del área de ejecución”, añade.
Ahí empezaron los problemas. Gazólaz solicitó en 2007 un préstamo de 860.000 euros, cantidad que, como no ha podido devolver, ha generado unos intereses de demora, “totalmente abusivos” a juicio de Sanz, de otros 714.000 euros. En total, 1.574.000 millones. Pero hay más. El Concejo debe otros 347.000 a la Junta de Compensación, que ha embargado a Gazólaz dos parcelas de 9.670 y 1.002 metros respectivamente. Unido a otros créditos pendientes, elevan la deuda hasta los dos millones. Y por si fuera poco la urbanización del polígono todavía no se ha completado. Quedan unos 7 millones de euros para acometer una obra eléctrica y lógicamente nadie quiere asumir ese gasto visto el éxito del polígono. Una ruina.
“En su día se pagaba bastante dinero por los terrenos. Después la Junta de Compensación ha hecho una serie de gestiones para urbanizarlo y se ha gastado un dinero que está fuera de mercado. Y en este momento, si las parcelas de Gazólaz por ejemplo podían valer 10, ahora valen menos 50”, se queja Sanz.
otras opciones “Si los gestores de la Junta de Compensación del polígono tuviesen un poco de dignidad por lo menos nos comprarían el terreno por todo lo que se ha invertido en él. Tendría que consultarlo con el resto de la Junta, pero posiblemente estaríamos de acuerdo. La deuda viene motivada por la gestión que han hecho con esos terrenos y yo entiendo que deberían ser responsables, asumir que ha sido su culpa, devolvernos el dinero que se ha invertido en el polígono y quedarse con las parcelas”, cuenta Miguel Ángel.
El presidente del Concejo es consciente de que este supuesto tampoco tiene pinta de materializarse. ¿Quién va a querer pagar por unos terrenos que solo generan deudas? “Es juzgar sin conocimiento porque todavía no hemos tenido ninguna conversación seria. Pero Iberdrola es una entidad por lo menos que se precia, y así se publicita, de tener gran sensibilidad ambiental y entiendo yo que también en cuanto a responsabilidad de gestión. Igual nos hace una oferta, se queda con las parcelas y nos resarce de todo lo que hemos abonado de urbanización y la deuda”, argumenta.
A efectos prácticos, la situación deja al Concejo atado de pies y manos y sin capacidad de maniobra ante los imprevistos del día a día. Por ejemplo, Gazólaz tiene la urgencia de reparar algunos de sus bienes, en concreto un edificio parcialmente hundido en el que al menos se debería arreglar el tejado. “Ahora es imposible y no sabemos cómo lo vamos a afrontar”, lamenta Miguel Ángel Sanz. - M.B.
Más en Navarra
-
Refuerzo especial del transporte urbano por el concierto de Amaral en el Navarra Arena
-
“Con el consumo real actual hay agua en Itoiz para las dos fases del Canal de Navarra”
-
Adiós al último ultramarinos de la avenida Carlos III
-
La Asociación Casco Antiguo de Pamplona entregó el medio centenar de premios a otros tantos clientes de la campaña de primavera