Los calderetes de orkoien resisten al mal tiempo

ORKOIEN - El tiempo no acompañó al día de los calderetes en Orkoien, aun así, muchas cuadrillas hicieron frente al viento y a las amenazas de lluvia. Los fogones del parque Argia se encendieron para preparar los tradicionales calderos que todos los años llenan de columnas de humo el pueblo.

Ante las posibles lluvias, varias pandillas optaron por refugiarse en los porches del paseo Saramago. Una de ellas fue la de Manolo Labiano y Txema Ortega, que se dedicaron a preparar el calderete de conejo y patata con sus “condimentos personales”. Llevan trece años disfrutando de este día con sus mujeres e hijos, y la mejor receta, comentaban, es “el buen rollo y el cariño”.

No muy lejos de los porches, otros grupos de amigos y familias instalaron sus mesas junto a los fogones en el parque Argia. Mientras Guiomar Castaño, Laura Rodríguez y Viky Labiano preparaban las mesas y almorzaban, los hombres se dedicaron a cocinar. “El mejor secreto es que no te toque hacer el calderete”, comentaba entre bromas Guiomar.

Uno de los más veteranos y con más experiencia en calderetes, Benito González, no faltó en esta jornada. “Dos botes de tomate, un poco de pimentón y un buen conejo” son los ingredientes para un buen caldero al estilo leonés, tierra natal de Benito. “Todos los domingos preparo calderetes, y lo haré hasta que me jubile”, destacó. Junto a él, Manuel Pacheco preparaba otro caldero, y comentaban orgullosos de su trabajo que “en una hora y cuarto el calderete está hecho”.

Los más txikis también disfrutaron ayer del día, pero a su manera. No fueron los cocineros de los calderetes, pero sí quienes abarrotaron el paseo Saramago para divertirse en los hinchables. El grupo de amigas formado por June Odériz, Nahia Cobo, Ara Aranguren, Ione Iratxeta y María Trevejo, hicieron hambre en los hinchables para luego poder disfrutar del caldero que sus padres estaban preparando.

Las fiestas llegan hoy a su fin con diversas actividades que concluirán con un toro de fuego. Además, de la despedida de la comparsa de gigantes y cabezudos en la plaza Iturgain, habrá una fiesta de espuma en el paseo Saramago para los más valientes que todavía tengan ganas de refrescarse.