valdorba - La ermita de Cataláin acogió ayer la celebración del Día del Valle-Orba Jaia, una cita que este año se convocaba en su XXX edición y a la que acudieron varios cientos de personas procedentes de las diferentes localidades que forman parte de este Valle de la Zona Media de Navarra.

La hermosa ermita románica del Santo Cristo de Cataláin y su entorno fueron el lugar de reunión de esta fiesta del Valle en la que los asistentes tuvieron oportunidad de asistir a una celebración eucarística y posteriormente disfrutar de la Feria de Artesanía y de Alimentación que, organizada en su decimonovena edición, se desarrolló con gran éxito en el interior de una carpa instalada en la explanada ubicada junto a la ermita.

La jornada dedicada a festejar la unión entre los pueblos valdorbeses se viene realizando desde el año 1986 y se ha convertido en una cita ineludible. De este modo, según nos apuntaba Esther Capellán, una de las organizadoras de esta fiesta y perteneciente a la Asociación para el Desarrollo de Valdorba, “un nutrido grupo de personas voluntarias, representativas de diferentes poblaciones del Valle, preparamos un programa que pretende facilitar el encuentro y la relación entre las personas del Valle”. Para ello, nada mejor que mantener como lugar de cita la ermita de Cataláin, ubicada en el término municipal de Garínoain, una ermita románica del siglo XII que ha sido históricamente para los valdorbeses el principal centro neurálgico, sentimental y espiritual del Valle.

Los actos del día de ayer dieron comienzo a las 11.30 horas, media hora antes que en años anteriores, con la celebración de una misa que congregó a varias decenas de fieles que llenaron por completo el aforo del interior del templo y que estuvo oficiada por el sacerdote de Solchaga, Eugenio Lecumberri. La eucaristía estuvo amenizada en esta ocasión por los cánticos del coro parroquial de Garínoain, para finalizar el acto litúrgico con el cántico tradicional valdorbés del Himno a la Cruz, el ¡Viva la Cruz Sacrosanta! que se canta en todas y cada una de las romerías a Cataláin.

feria Posteriormente, en el interior de una carpa instalada sobre una superficie de unos 200 metros cuadrados, se procedió a la apertura de la 19ª edición de la Feria de Alimentación y de Artesanía. En esta ocasión se instalaron cerca de una quincena de puestos en los que se podían ver y adquirir los trabajos realizados por diferentes vecinos del Valle, con materiales diversos como la talla de madera, ebanistería, jabones y cosmética casera, bisutería, trabajos de bolillos, tarjetería, bordados, encajes y labores en telas y vestidos, así como obras pictóricas de diferentes estilos y unos atractivos cuadros de punto de cruz.

Otros puestos ofrecían información sobre diversas actividades, cursos y talleres programadas en localidades del Valle para estos próximos meses, además de una selección de mieles caseras de la Valdorba. También se ofrecía información sobre la Asociación para el Desarrollo de Valdorba, de las Colonias Rurales de la Valdorba y del Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, que colaboran en la organización de esta fiesta.

En otra parte de la carpa, tras abonar dos euros a modo de colaboración, se ofrecía a los visitantes la degustación de raciones y pintxos de menudicos, relleno o txistorra asada, dulces, pastas, roscos y tartas caseras, canutillos, bizcochos y tortas de txantxigorri.

Estos actos estuvieron animados por las melodías de la txaranga Bordaloki de Pueyo, integrada por una quincena de jóvenes de entre 8 y 14 años y por las notas musicales de la banda de gaiteros y gaiteras de Orísoain. Por la amenaza de lluvia este año no salieron a bailar a esta explanada, tal como estaba previsto, la pareja de gigantes de Orísoain.