Tres décadas de atención a la discapacidad

el Centro de Atención a la Discapacidad Oncineda de Estella-Lizarra celebró ayer, con una emotiva, simpática y multitudinaria fiesta, el trigésimo aniversario de su inauguración allá por 1986. Treinta años en los que ha habido muchísimos cambios, como explicaba Jesús Moreno, trabajador social del centro con 30 años de experiencia en Oncineda.

Moreno recordó en su discurso la evolución del centro, propiedad del Gobierno de Navarra y gestionado por la empresa SARquavitae. Y es que, echó a andar con apenas 31 residentes y ahora cuenta con 61 plazas (todas ellas ocupadas) más otras cinco de atención diurna. Así mismo, citó las dos ampliaciones que se han ejecutado, la primera en 1999 y la segunda en 2010, que trajo “grandes mejoras técnicas” y que se habilitasen 31 habitaciones individuales para mayor comodidad de los residentes.

También incidió en que “ha cambiado mucho el modelo de atención a los residentes” y en que se ha avanzando en otros aspectos a nivel general, como es de legislar para garantizar los derechos de las personas que sufren discapacidad. Así mismo, puso en valor el trabajo realizado durante años por la asociación de familiares y citó las numerosas actividades que se organizan actualmente, tanto en el centro, como fuera (paseos, excursiones, viajes a la playa, etc).

Para conmemorar una fecha tan especial, ayer era el día elegido para organizar una fiesta en la que todos los residentes recibieron con ilusión un diploma. Se proyectaron además vídeos, hubo momentos para recordar a los que ya no están y también tuvieron un detalle con los trabajadores que llevan desde el inicio: José Ángel Maestresalas, Carlos Esparza, Rosa López, Carlos Sagüés, Mª Jose Ciordia, Ana Andueza, Andrés Ceniceros, Goretti Urra, Jesús Moreno y Florencio Albizu (en la imagen, de izquierda a derecha), más Gemma Íñigo.

Al acto acudieron representantes del Ayuntamiento, de la Sección de Servicios a la Discapacidad de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, familiares, voluntarios, etc. Y también, tres jugadores de Osasuna (Miguel Flaño, Fran Mérida y Miguel Díaz), que repartieron material del equipo rojillo entre los residentes. Un aperitivo y una sesión de música y baile pusieron el perfecto colofón a este 30º aniversario.