La Biblioteca de Lumbier se acerca a los vecinos

lumbier - Con la charla del profesor de Historia Edmundo Fayanás Mujeres en la Historia, organizada conjuntamente por la Biblioteca de Lumbier y el Club de Lectura, hoy a las 18.30 horas y en la propia biblioteca, se abre una nueva etapa con el objeto de acercar la cultura al público.

“Son los propios usuarios los que demandan éstas y otras actividades que queremos poner en marcha a corto plazo, como acercar la biblioteca y su historia a los colegios, diseñar un programa para los más pequeños, y atraer a los jóvenes”, explica la bibliotecaria, Cristina Serantes Castro, que encabeza asimismo el Club de Lectura con el que comparte esta primera experiencia. “Formamos el grupo unas veinte personas, que nos juntamos los últimos martes de cada mes para poner en común el libro elegido, comentar su lectura y elegir el siguiente”, comenta Serantes. La idea es darle un impulso diferente y añadir a la lectura charlas abiertas al público como Mujeres en la Historia, que nos va a aportar diferentes visiones de mujeres interesantes y rompedoras.

Edmundo Fayanás dedicará su exposición a Teodora de Bizancio, miseria y grandeza; Irena Sendler, madre de los niños del Holocausto y a Grisélidis Réal, la reina de las putas. El trío forma parte de la larga lista de 70 mujeres con su peculiar historia recopilada por este profesor, articulista y colaborador en diversos medios de comunicación

Mujeres en la Historia habla de mujeres olvidadas, potentes “que hay que poner en valor por su gran aportación a la vida de su tiempo y a la Historia”, comenta este hombre que escribe sobre mujeres. La música de Iseo, Amaral y la banda sonora de la película Historia de O acompañará a cada personaje durante 25 ó 30 minutos. “Estudiando te das cuenta de que faltan cosas, y de que la Historia se ha olvidado del 50% de la población”, señala.

Este primer encuentro será significativo para poner en práctica otros, incluso con salidas. “En Lumbier se lee mucho y hay usuarios y usuarias que utilizan mucho la biblioteca, que se convierte a días en un centro de reunión maravilloso”, opina Serantes, al tiempo que considera que está bien dotada con los 2.500 euros anuales de presupuesto del Ayuntamiento que permite nutrirla de todos los estilos y géneros en castellano y euskera.

Desde Mendigorría llega a diario esta bibliotecaria rural para abrir sus puertas al público media jornada, de 16.30 a 20.30. Y asegura que le compensa. “Es una experiencia muy enriquecedora porque tratas con un público variado que acude con mucho interés”, concluye. - M. Zozaya