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Cierra el Hotel NH El Toro de Berrioplano, un establecimiento que ha sido referente en la Comarca

Durante muchos años el hotel ha sido una de las opciones más solicitadas para celebraciones de índole familiar o profesional

Cierra el Hotel NH El Toro de Berrioplano, un establecimiento que ha sido referente en la ComarcaArchivo

PAMPLONA. El hotel NH el Toro de Berrioplano cerrará sus puertas a partir del 21 de enero tras 28 de actividad. Así lo ha comunicado la propiedad del inmueble a la empresa concesionaria del negocio, según informaron ayer sus gestores, que aseguraron que el contrato vencía en principio en 2028 y que no se prestan servicios desde el pasado lunes. El grupo hotelero NH ha llevado a cabo en los últimos meses un proceso de refinanciación y saneamiento de su deuda.

La dirección ha anunciado la cancelación de todos los eventos previstos y el traslado de los servicios al Iruña Park, y algunas de las personas que tenían celebraciones contratadas han mostrado su malestar a través de redes sociales y han acudido al hotel a recibir información. Los 15 trabajadores de El Toro firmaron el miércoles la extinción de contratos.

La empresa madrileña encargada del alquiler de la instalación comunicó a la dirección la rescisión unilateral del contrato, que la familia propietaria tenía firmado hasta 2028.

En un entorno privilegiado, rodeado de árboles y zonas verdes, a tan sólo 5 kilómetros de Pamplona, dirección San Sebastián, el NH El Toro era uno de los hoteles-restaurantes más emblemáticos de la zona. Durante muchos años el NH El Toro ha sido una de las opciones más solicitadas para celebraciones de índole familiar o profesional ya que cuenta con tres salones para banquetes de entre 150 y 300 comensales y otros 6 salones para grupos más reducidos, además de espacios exteriores donde tomar los aperitivos antes de pasar al comedor.

En los jardines exteriores, frente a la entrada principal del caserón de piedra, un conjunto escultórico esculpido en bronce reproduce el momento del encierro en el que los toros embisten a los corredores que, periódico en mano, intentan esquivar a los astados, sobre un suelo de adoquines similares a los que desaparecieron de la calle Estafeta tras la reforma. Este Monumento al Encierro es el que da nombre al Restaurante - Asador.

En Pamplona se fijaba la fecha de más de una boda en función de dos factores: la disponibilidad de la Parroquia de San Fermín y la del Hotel El Toro.