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El antiguo Palacio Real desde la Rotxapea, 1933

El antiguo Palacio Real desde la Rotxapea, 1933

En 1933 el antiguo palacio de los reyes de Navarra en Pamplona estaba ocupado por la Capitanía General Militar. El edificio había sido construido a instancias del rey Sancho VI el Sabio en 1190, y el paso de los siglos le dotó de elementos arquitectónicos de gran valor. Los días de gloria del palacio fueron borrados de un plumazo tras la conquista de Navarra de 1512, momento en el que comenzaron todas sus desventuras, con un rosario de transformaciones y añadidos que lo dejaron convertido en un desmochado caserón.

La fotografía nos lo muestra desde las huertas de la Rotxapea, en el año 1933, es decir, la época en la cual, en su célebre Cuarto de la Plancha, el general golpista Emilio Mola Vidal reunía a sus fieles, entre los cuales se contaban no pocos militares y algunos escogidos civiles, como por ejemplo Raimundo García Garcilaso, director de Diario de Navarra. El objetivo: destruir la República e instaurar una dictadura fascista.

Hoy en día el antiguo Palacio Real de Pamplona es un edificio remozado, aunque es posible que no reconozca su propio reflejo en las aguas del río Arga. La rehabilitación del edificio, que en la práctica fue una auténtica reconstrucción, fue generosa en derribos y añadidos, incluyendo un forro exterior de losas de piedra, que nada tienen que ver con la historia del edificio, y un bloque cúbico y hueco, al que tuvieron la humorada de llamar “torre”, y que impacta sobre el skyline medieval de la ciudad.

Hoy nadie conspira ya en el interior de aquel antiguo edificio, para el cual sus reconstructores ni siquiera tuvieron la generosidad de recuperar su antiguo nombre, reduciéndolo a simple Archivo General. En cuanto a los conspiradores golpistas, disfrutaron de la dictadura y atravesaron la Transición sin perder la sonrisa, y hoy sus sustitutos imparten lecciones de ética con un cansino estribillo, que comienza así: “nosotros los demócratas...”