pamplona - Sienten que este pueblo necesita más apoyo del valle, que llevan años “desatendidos” pese a sus 1.500 habitantes y que gracias al esfuerzo del concejo se están consiguiendo pequeñas mejoras. Miguel Ángel Sesma, Sara Moreno y Sole Guillén ponen el ejemplo del nuevo parque de recreo que se ha construido junto a la basílica de la Santísima Trinidad, en colaboración con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, y del que se muestran tremendamente orgullosos. El concejo cedió el terreno del paraje llamado El Ventorrillo al ente comarcal que a su vez lo ha acondicionado como parque. En esta primera fase se ha urbanizado este espacio de 10.000 metros cuadrados. En una segunda fase se colocarán los nuevos aparatos de juego que están pensados para diferentes generaciones, es decir, para el uso y disfrute de niños y mayores.

Unos bancos se suman a los futuros espacios ajardinados y, junto a la plantación de arbolado, conformarán una zona de “esparcimiento y de relax para todas las edades”, subrayan. La tierra utilizada para rellenar los jardines se ha reciclado de la que fue movilizada por la MCP para las obras del nuevo depósito de Arre a escasos metros del parque. “Ha quedado una zona de encuentro y también de interés naturalístico y cultural, muy próxima al río, al puente, al paseo fluvial, al Batán, al Camino de Santiago y el de los Baztaneses, y a la GR-220...”, indican. Para llevar a cabo el proyecto el concejo tuvo que adquirir una parcela de un particular y firmar un convenio de cesión con la Mancomunidad que se encargará de su mantenimiento.

Se adscribe al parque fluvial comarcal y viene a dignificar por otro lado una zona de fuerte tránsito peatonal entre Arre y Villava, que hasta ahora se encontraba “devorada” de maleza, además de haberse convertido en un punto peligroso ante la falta de seguridad e iluminación. Otro de los problemas cruciales era también la gran cantidad de vehículos aparcados a ambos lados en el tramo final de la calle Mayor, lo que restaba “seguridad” a los peatones.

Ahora es un paso más seguro en el que desemboca el paseo con acera y carril bici que discurre paralelo a la antigua carretera de Irun. La trasera de la Trinidad “era un punto negro por el abandono general que existía, con intentos de robo, cuando pasan a diario cantidad de niños y adolescentes que acuden a los centros educativos de Villava y Burlada, y a las instalaciones deportivas de Villava, además de que se comparten servicios de Pediatría y Servicios Sociales”, remarcan. “El camino del paseo fluvial se inunda en cuanto llueve por lo que éste es la única vía de conexión peatonal entre los dos núcleos”.

la conexión con arre Con sus “escasos recurso” han llevado adelante otras pequeñas obras como desplazar el paso de cebra que enlaza la salida del túnel con el acceso al pueblo para hacerlo más seguro, ampliar el propio camino peatonal y retranquear la acera en la zona más próxima a Arre. La acera y el carril bici que empalman con Villava fueron sufragados por el Ayuntamiento ante la petición del concejo. Nuevas farolas y muretes de hormigón protectores mejoraron el paseo en una primera intervención financiada entecos por el concejo porque años atrás “caminabas por la raya jugándotela en la curva con el paso de los camiones”. Quedan cosas por hacer. “El viejo túnel depende del Gobierno, es pequeño y oscuro, tiene mucha pendiente y carece de visibilidad. Hemos venido reivindicando su mejora”, resaltan. “En realidad nos faltan servicios, no tenemos un servicio completo de villavesas, por ejemplo. Somos 1.100 personas en el censo pero entre 1.500 y 1.600 residiendo en Arre porque hay mucha gente que por el uso de las piscinas o la escuela de música está empadronada en otros municipios”, aseguran. En relación al Ayuntamiento, se quejan de falta de equipamientos pese a ser el núcleo mayoritario del valle y de carecer de personal. “Hay un consultorio médico pero es para todo el valle”. Arre también ha reclamado su incorporación al área Comarca de Pamplona en el mapa local y salir de la comarca ‘Valles’ a la que se incluye Ezkabarte en la propuesta foral.