La amenaza de lluvia no impidió que centenares de personas se acercasen ayer a Artajona para disfrutar de sus fiestas medievales, declaradas de Interés Turístico Regional en 2012, y que aprovechan el incomparable marco que constituye El Cerco, único recinto amurallado medieval conservado en Navarra, para poner en valor su pasado con diversas actividades que se prolongarán durante todo el fin de semana. “Esta fiesta supone un escaparate para Artajona. Es la ocasión perfecta para que la gente conozca los atractivos de la localidad y pase un día completo”, invita el alcalde, Adolfo Vélez.

En concreto, el encargado de leer ayer el pregón de apertura de la fiesta fue el pintor de origen venezolano, aunque beratarra de adopción, Ignacio Larra, quien visiblemente emocionado transmitió sus sensaciones tras visitar por primera vez El Cerco y acariciar sus paredes, sus puertas y sus piedras “tratando de entrar en comunión con la gente que moró en este recinto”. Desde labriegos, hasta soldados, pasando por niños y gentes de a pie, en general, “protagonistas todos ellos de las hazañas diarias de un pueblo en una época realmente difícil. Hazañas sin relato, sin recuerdo, la mayoría olvidadas”, pero que juntas forjan “el carácter de un pueblo”, señaló.

A continuación, el coro de Beatriz Jimeno ofreció un concierto en la iglesia de San Saturnino, hubo desfiles, exhibiciones de aves rapaces y combates de los caballeros de la Orden de la Jarra, formada por 13 jóvenes de Pamplona, quienes recrean combates medievales. Para ellos se trata de una práctica deportiva similar a la de un arte marcial, tanto es así que “en lugar de ensayar decimos que entrenamos”, comentó Alexis Loyola. Para lograr mayor realismo, estudian “manuales de técnica de la época medieval y lo ponemos en práctica”, apuntó. Su actuación también cuenta con una parte didáctica en la que se explica, por ejemplo, que la armadura más pesada puede llegar a alcanzar los 30 kilos.

Ya por la tarde, se realizó un torneo en el que participaron diez jinetes (que no se realizaba desde hacía tres años), hubo pintxo-pote medieval amenizado por Reziketas (percusión), una visita guiada nocturna a El Cerco y Drakonia sorprendió con su espectáculo de fuego Los hijos de Drako.

Como novedad, la organización, compuesta por el Ayuntamiento y el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, ha reorganizado el espacio festivo, instalando el mercado a lo largo de la calle Eugenio Mendióroz (más conocida como calle Empedrada) y destinando la plaza de los Fueros a actividades infantiles. Otra de las apuestas de este año ha sido la proyección de cinco vídeos en 360 grados a través de los cuales tanto turistas como locales van a poder vivir en primera persona, gracias a la realidad virtual, desde un cambio de guardia hasta un mercado medieval, pasando por la inauguración del retablo de la iglesia de San Saturnino en 1515, la construcción del pórtico de la iglesia o una batalla medieval. Grabados en agosto del año pasado, intervienen en los mismos más de 200 vecinos y vecinas de Artajona ejerciendo de extras. Los interesados en disfrutar de esta novedosa experiencia sensorial, de 15 minutos de duración, podrán hacerlo por tres euros en la plaza de la Fruta.

Actos para hoy Este domingo, por su parte, un centenar de personas representarán por primera vez una misa medieval con cantos gregorianos en la iglesia de San Saturnino, a las 12.00 horas, en la que se escenificará la inauguración del retablo de 1515. Por la tarde, a su vez, se representará el teatro Las bodas de García Ramírez a las 18.30 horas con la colaboración de casi 200 extras. La jornada se completará con desfiles (a las 11.40 y 18.30 horas), exhibiciones de aves rapaces (11.00 y 18.00 horas), combates (13.15 horas), carreras de layas (muy típicas en la localidad) y actuaciones callejeras. “Animamos a la gente a que venga y disfrute”, concluyó el concejal de Turismo, Iñaki Maiora.