SARA - Unos 130 vehículos y caravanas de 70 familias, la mayoría de la región francesa de Bretaña, okuparon días pasados el campo de rugby de Sara, localidad vecina de Urdazubi/Urdax y Zugarramurdi. En verano, municipios de Iparralde de gran afluencia turística de LaBurdi sufren una verdadera invasión motorizada y organizada consistente en okupar de forma masiva instalaciones y espacios deportivos municipales.
Tras San Juan de Luz, Askain o Senpere, este año los okupas eligieron Sara como domicilio, en auténtica invasión con tintes religiosos de discípulos de Vida y Luz, agrupación de iglesias cristianas evangelistas de la corriente pentecostal que suma más de cien mil creyentes en Francia, muchos de etnia gitana con preferencia por plantar sus caravanas veraniegas en Aquitania, con especial predilección por la región vasca continental.
Estos viajeros considerados “inoportunos” llegaron justo al inicio de la temporada alta turística de Sara y frente a la protesta del alcalde Battitte Laborde, y dirigidos por el pastor Schmitt, justificaron la ocupación del dominio público, argumentando falta de recepción a los viajeros o “gens du voyage”, como se hacen llamar. Su pastor Schmitt se comprometió a abandonar el campo de rugby el 9 de julio, a pesar de que el Ayuntamiento de Sara pidió a la Prefectura de Baiona proceder al desalojo que al final hicieron de forma voluntaria.
En sesión ordinaria, el alcalde propuso tomar medidas para atajar esta situación inédita en Sara que podría reproducirse en próximas temporadas. Según Laborde, “será necesario tomar precauciones que eviten las futuras tentativas de ocupación ilegal de los espacios municipales”.Y recordó que hay un plan en marcha que, de cuajar, significará que en 2018 se celebren unos Juegos Olímpicos transfronterizos con los municipios de Ainhoa, Zugarramurdi, Bera, Etxalar, Urdazubi-Urdax y Sara, que “deberían permitir defender a los municipios su reputación cultural y deportiva”, y este nuevo fenómeno okupa “perjudicaría la imagen y los intereses de Sara”.