Visto y no visto. Los 150 kilos de pochas desgranados en Sangüesa la víspera al corro entre vecinos y vecinas, cocinados a la manera tradicional por Matilde Lacasa y su hija, Marta Tiebas, desaparecieron en 30 minutos, igual que los 50 litros de helado elaborado con la legumbre y los 75 litros de vino con los que se aderezó la degustación
Noventa minutos antes, la Txaranga Eskartxa llamaba a la fiesta, el día grande de la VI Jornada de Elogio a la Pocha de Sangüesa, hermanada en esta edición con Josenea Infusiones de Lumbier.
Y como en otras ediciones, el acto más institucional de las jornadas comenzó puntualmente y contó con la presencia de la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, representantes municipales de Liédena y Aibar y con los corporativos sangüesinos implicados al mismo nivel que la vecindad en las jornadas caracterizadas “por su apuesta por lo local y por la voluntad de crear sinergias entre las distintas manifestaciones de vida de la ciudad y de la comarca tal y como expresó al inicio del mismo el alcalde, Ángel Navallas.
Pero en el fondo, está ese objetivo del Ayuntamiento de recuperar el paisaje hortelano en el que destacaban las alubias trepando por los palos, la pocha caparrona, la más exquisita, entre la rastrojera y de medio palo, y su repercusión económica, junto al rescate de los modos de cultivo y guiso de sus mayores.
Pero para la formación y recuperación de prácticas tradicionales, es preciso el apoyo gubernamental, demanda que Navallas reiteró ayer a la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, invitada al acto, quien destacó la labor desde el departamento de Desarrollo Rural en soberanía alimentaria de proximidad y en seguir trabajando las oportunidades de la comarca.
hermanamiento En este sentido de práctica tradicional y gobernanza local, soberanía alimentaria, el Ayuntamiento sangüesino hermanó ayer su producto estrella, la pocha, con las infusiones de Josenea, centro de inserción socio laboral de Lumbier, cuyo director y fundador, Txus Cía, recibió el reconocimiento, merecido, según el alcalde, por su proyección “social, económica, hortelana y exquisita”. Cuenta con 35 empleados (17 de inserción) y desde que empezó su cultivo ecológico en el año 2002, actualmente cultiva 60 variedades distintas de plantas medicinales que exporta a USA, Arabia Saudí y China, además de tener un gran mercado nacional y diversos premios en su haber. “Es posible hacer con la agricultura un proyecto social y de calidad, rentable aunque sea a mano. Este tendría que ser nuestro reto”, expresó agradecido Cía.
comarca Ayer se puso de manifiesto en Sangüesa que la pocha puede ser base para hacer comunidad y trabajo en común. “Pero hay que tener en cuenta que es un trabajo duro y artesanal”, apuntaba Félix Sola Ozcoidi, hortelano jubilado y buen conocedor del tema. La variedad caparrona, la más famosa y buena, no admite maquinaria, “sólo se podrían cosechar las de medio palo y la rastrojera, y si incluyes mano de obra, acabas perdiendo dinero”, explicaba Sola, por lo que el Ayuntamiento tendrá que seguir trabajando en los métodos para lograr que la producción se mantenga y aumente, justamente lo contrario de lo que sucede hoy.
Aun con todo, en torno a la pocha ayer se degustaron en la ciudad las ricas infusiones de Josenea, los 50 litros de helado de pocha que desinteresadamente elabora Jesús López, de la heladería Lerma de Estella. Y en esta nueva edición, la bodega de Sada colaboró con el Ayuntamiento con el vino tinto crianza del 2013, “La que nunca faltó”, de gran aceptación. Es otra forma de hacer comarca.