Un momento de orgullo
Pocas oportunidades tenemos en Tudela de lanzarnos piropos a nosotros mismos y no quiero dejar pasar la oportunidad. A menudo ponemos de ejemplo a vecinos de otras localidades para hablar de la participación o de cómo se unen para reivindicar un servicio, celebrar una festividad o para reclamar mejoras. Esa eterna dicotomía de ciudad-pueblo nos tiene atados a la pata del sofá y hace que el espíritu bata-manta se adueñe de nuestros corazones. Pues no. Es hora ya de asomarnos por la ventana como en los anuncios y decir a voz en grito que los pavicos también cuando nos ponemos sabemos estar orgullosos de Tudela.
La reciente convocatoria de los presupuestos participativos ha sido una buena ocasión para sacar pecho palomo por la cifra que se ha conseguido. Los propios concejales que lo presentaron estaban ojipláticos cuando dijeron que se habían presentado 44 propuestas para mejorar la ciudad ¡Si hasta han tenido que quitar de las propuestas del Ayuntamiento! Hay que darse cuenta que es sólo el primer año que se realiza y que desde 2009 no se ponía en marcha nada parecido. También es verdad que la partida es bastante exigua pero visto lo visto estoy convencido de que irá a más, o al menos debería ir a más. Viendo el listado es fácil ver las preocupaciones de la ciudadanía que se inclinan a más zonas verdes, mejora de instalaciones deportivas, mejor movilidad en la ciudad sin coches y mejora de centros escolares y parques infantiles, a grandes rasgos.
Estoy seguro que en próximos años, si se continúa por esta línea, las propuestas se multiplicarán si es que se cumplen las actuales. Todos recordamos el segundo año de presupuestos participativos cuando nos sumergíamos en la crisis que las apuestas de los ciudadanos quedaron metidas en uno de aquellos cajones-agujeronegro que poblaban el Ayuntamiento. Así pues, enhorabuena tudelanos, a los colectivos que se han unido y movilizado (y cuyos proyectos serán los que salgan adelante por el poder movilizador de clubes y apymas) pero también a los vecinos individuales que han pensado en ciudad y que han dejado por escrito qué tipo de Tudela quieren. Solo resta que esta participación se lleve a otros ámbitos y para ello existe una nueva generación que está dando muchos ejemplos a quienes ya peinamos canas. Tomen nota concejales y aviven la transparencia y la participación, parcelas aún por desarrollar.