pamplona - Nunca olvidará la primera vez que vio Saturno con sesenta aumentos. Tenía solo 13 años y le hizo enamorarse de la astronomía, pasión que convirtió en su profesión en 2004. Autodidacta, vivió en San Sebastián hasta entonces, cuando decidió trasladarse a Cáseda, pueblo natal de su padre: “Veníamos a veranear aquí. En San Sebastián casi siempre está más nublado, por lo que no podía ver lo mismo, y decidí venirme”.
Así, puso en marcha Observar el Cielo, empresa con la que ofrece servicios astronómicos. Atiende su tienda de telescopios (Cáseda) y a su vez prueba otros para distintas publicaciones. Pero, sin ninguna duda para él, su labor más importante es la de divulgación. Los fines de semana hace talleres itinerantes por distintos pueblos y ciudades navarras y de provincias colindantes. El último ha sido bautizado como Luna Lunática, y aterrizó en Pamplona la tarde del 24 de febrero con el objetivo de acercar el cielo a sus vecinos y vecinas. “Es cierto casi al 100% que en la ciudad no se ven las estrellas, pero la Luna sí. Además, no tiene atmósfera, lo que deja observar todos sus detalles”, explica el experto. Teus aprovecha las lunas crecientes de finales de invierno y de principios de primavera para realizar esta actividad: son las más altas y se ve sin problemas desde una plaza “suficientemente grande”, aunque haya edificios alrededor. “Solo en las fases crecientes o menguantes se aprecian las sombras que las montañas y los cráteres lunares proyectan sobre la superficie del satélite. Esa sensación de relieve no se crea en las fases de Luna llena”, añade. Durante las actividades, aptas para todas las edades, permite al público inmortalizar el momento acoplando los móviles al telescopio.
Jon define sus dinámicas como “bonitas”. Asegura que el cielo, a simple vista, seduce y si le acompaña una explicación, “engancha”: “No es lo mismo ver sin conocer o solo escuchar sin ver que combinarlo”, subraya. De la misma manera, está convencido de que para divulgar lo más importante es la experiencia: “La ciencia explicada de forma muy técnica es solo para expertos en ella. A los demás, lo que les atrae es la sencillez. Y para hacerlo así, necesitas experiencia”.
En 2004, el propósito de Teus era aportar su grano de arena. Percibe un interés general por la astronomía, pero cree que hace falta más cultura científica. Ahora está satisfecho con su trabajo: “Tenía dos opciones. O escoger el camino fácil o seguir lo emocional e intentarlo emprendiendo”, expresa.
documentales No conforme con esto, Jon ha dirigido también cuatro documentales. El último, Stellae, lo presentó el año pasado. Gira en torno al Sol, su importancia, funcionamiento, repercusión en la sociedad y los posibles nuevos modelos energéticos.
Para ello, viajó hasta Suecia con el fin de capturar algunas de las imágenes “más impresionantes que ha visto”, y contó con la colaboración de algunos de los científicos más importantes, como Joaquín Araujo. “Hablamos sobre el Sol empezando por un repaso por la interpretación que hacían de él las civilizaciones más antiguas. Muchos dólmenes e iglesias, por ejemplo, estaban orientados hacia la gran estrella”, relata Teus (observarrelcielo.com).