No se si existe alguna ley u ordenanza al respecto, pero el ruido de las motos, sobre todo a partir de estas fechas, es insoportable. Los que vivimos en la avenidad de Zaragoza estamos acostumbrados a todo, pero aún así, las idas y venidas de las mismas motos, arriba y abajo, nos siguen rompiendo los nervios. No me puedo ni imaginar cómo lo pasan en calles más estrechas, con casas sin tantas alturas como la mía. No es normal que las mismas motos estén horas, normalmente por la noche, yendo y viniendo por la misma calle solo para dejarse ver. Y para dejarse oír, sobre todo para dejarse oír.
E. Lafuente