Pamplona - Asume que le costará “un poco” eso de cambiar su oficina habitual, la sucursal de La Caixa en Mendebaldea -antigua CAN, donde trabaja desde 2002- por la selva peruana que visitará del 15 de septiembre al 15 de octubre. Pero está ilusionado -y nervioso- y asegura que si volviera a nacer, “probablemente sería cooperante”. Ignacio Salinas, vecino de Pamplona, pronto podrá comprobar si está hecho para eso de darse a los demás, aunque es algo que, confiesa, siempre ha querido hacer. Trabajador de la fundación bancaria, viajará durante sus vacaciones a Perú para participar en proyectos de cooperación internacional, con el objetivo de contribuir a mejorar las condiciones de vida de poblaciones vulnerables con las que, además, compartirá experiencia y conocimientos en la materia en la que es especialista.

“Siempre he sido inquieto en estas cosas y es una oportunidad. Yo pongo mi tiempo y mi empresa lo financia, es perfecto y así hago una buena labor”, explica, y afirma que siempre le ha gustado el voluntariado aunque se ha lanzado gracias, también, al apoyo de su familia. “La vida me ha ido muy bien aquí siempre, he podido estudiar y estoy trabajando: es hora de devolver a la sociedad todo eso que me ha tocado a mí”.

Se trata de un programa que la entidad impulsó hace ya una década y en el que participan 40 empleados a nivel nacional, en el caso de Salinas para un proyecto implementado por la ONG Madre Coraje. “Este año el proceso de selección ha sido complicado, se presentó mucha gente. Hemos hecho entrevistas y cursos de formación, ahora sólo queda ver qué nos encontramos”, bromea.

Viajará hasta la región de Huancavelica, en Los Andes, donde colaborará con los lugareños que trabajan en la agricultura y crianza de alpacas, aunque apuesta también por enseñar inglés y transmitir los valores que conoce aquí. “Creo que va a ser una experiencia muy bonita, voy a aprender mucho y tengo muchas ganas de colaborar”, confiesa.