elizondo - Ya ha llegado la Navidad, y con ello, las vacaciones para los más pequeños de la casa. Tienen por delante dos semanas para descansar y disfrutar de los regalos que, casi seguro, recibirán.
Antes de tomarse las merecidas vacaciones, en las escuelas de Baztan, Zugarramurdi y Urdazubi, el pasado viernes fue especial. Festejaron de muchas maneras la llegada de la Navidad. No faltó música, danzas, teatros, y cómo no, en muchos pueblos, el Olentzero ttiki fue el protagonista del último día lectivo del año. En Elizondo, por ejemplo, los alumnos y las alumnas de Baztan Ikastola, portaron a hombros al carbonero en su versión ttiki. Lo pasearon por las calles de Elizondo, cantando canciones acordes a la época, antes de visitar el ayuntamiento, donde Olentzero ttiki se quedó descansando.
Hoy el protagonismo lo tendrán el carbonero más querido y Mari Domingi. Ambos volverán a recorrer los pueblos de la zona. El Olentzero más multitudinario será el de Elizondo, organizado por Baztan Ikastola, con la colaboración del pueblo y la Escuela Pública de Elizondo. La cita es a las 17.00 horas en la residencia de ancianos Francisco Joaquín Iriarte.
Olentzero y Mari Domingi saludarán a los residentes, antes de recorrer la calle Jaime Urrutia hasta llegar al parque de la Ikastola, donde los más pequeños tendrán oportunidad de charlar con Olentzero y Mari Domingi, además de hacerse una foto con ellos. Por el camino, no faltará el acompañamiento de los joaldunas, la Banda Recreo de Elizondo, además de txistularis, trikitilaris, danzas, bertsos y canciones. Al finalizar también habrá opción de tomar un bocado en el parque, antes de afrontar la cena de Nochebuena.
primer olentzero Olentzero cumple hoy 50 salidas en Elizondo. Según cuentan las crónicas de la época, el 24 de diciembre de 1969 Olentzero desfilaba por primera vez por las calles de Elizondo. Una treintena escasa de jóvenes salieron en comparsa con blusones negros, pañuelos a cuadros azules y blancos, boina, zapinos y abarcas. Por lo visto andaban escasos de material y sólo dispusieron de cuatro antorchas. Todos ellos conformaban el séquito del Olentzero de carne y hueso, que interpretó Ángel Lizasoain, ya fallecido. Lo portaron a hombros sobre unas andas procesionales cedidas por la iglesia parroquial de Elizondo. La música corrió a cargo del txistulari Maurixio Elizalde y el atabalari Félix Iriarte.
Durante el desfile, la comitiva hizo breves altos, donde se dispusieron en círculo, para cantar a capela. Fue la primera visita de Olentzero a Elizondo, organizada por el CD Baztan y promovida, en gran parte, por Pedro José Ansorena, guipuzcoano de nacimiento, afincado en Elizondo por su trabajo en el Banco Hispano Americano. Él se encargó de enseñar las letras de las canciones y de dirigir los ensayos. Aunque no eran muchos los vecinos sabedores del desfile que se preparaba y, menos aún, de lo que significaba el personaje que pasearon como un santo en procesión, entre canciones que parecían invocaciones, y a ritmo de pasacalles entre parada y parada, se celebró una cuestación callejera con destino, a través del párroco Francisco Egozcue, a personas necesitadas del pueblo,
Era la Nochebuena de 1969, la primera vez, un desfile en petit comité. Aunque entonces era novedoso y nadie conocía a Olentzero, año tras año fue tomando forma y ganando adeptos. Poco más tarde, Baztan Ikastola, que nacería en 1970, se encargaría de organizar el desfile de Olentzero, hasta hoy. Casi 5 décadas después, se hacen desfiles prácticamente en todos los pueblos de Baztan y Xareta, y todo el mundo conoce a Olentzero, incluso a su amiga Mari Domingi, desconocida entonces.