iruñea - La reciente propuesta de rehabilitar varias viviendas de alquiler en el Pirineo abre un halo de esperanza contra la despoblación rural que lleva sufriendo durante años una de las zonas más castigadas de Navarra. Precisamente ayer, la sociedad pública Nasuvinsa firmó en Pamplona un convenio con los Ayuntamientos de Auritz-Burguete, Jaurrieta, Ujué y con el concejo de Aurizberri-Espinal para acometer la rehabilitación integral de 17 edificios de titularidad municipal en el medio rural que están en desuso y promover en ellos vivienda de alquiler.

En el acto estuvieron presentes el vicepresidente de Derechos Sociales del Ejecutivo foral, Miguel Laparra, y el director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa, José Mª Aierdi, así como los alcaldes de Auritz-Burguete, Luis de Potestad; de Jaurrieta, José Ángel Cambra; de Ujué, Rubén Sánchez; y de Aurizberri-Espinal, Mikel Landabere.

Los convenios ayer firmados contemplan la cesión por parte de las entidades locales de casas de titularidad municipal actualmente en desuso, y su recuperación y rehabilitación a cargo de Nasuvinsa para promover en ellas viviendas de alquiler.

Con una inversión de casi 1,5 millones de euros, Nasuvinsa se encargará de la posterior gestión del arrendamiento protegido de estos pisos y, al cabo de entre 15 y 25 años, una vez amortizada la inversión, se llevará a cabo la recuperación de los edificios en favor de sus ayuntamientos. Se trata de una fórmula que la sociedad Nasuvinsa prevé extender a otros municipios para dar respuesta a la demanda de vivienda en la población local y contribuir así a paliar el fenómeno del despoblamiento en el medio rural.

EDIFICIOS EN DESUSO De esta manera, entidades locales de menor número de habitantes, especialmente afectadas por el fenómeno del despoblamiento rural y con una escasa capacidad de inversión ante la limitación de sus presupuestos municipales, pueden recuperar edificios en desuso, disponer de pisos de alquiler público en sus pueblos y hacerse además, en un futuro, con un parque municipal de viviendas en edificios revalorizados por su rehabilitación. “Es una buenísima noticia para el Pirineo. Por un lado, porque cumple con la principal de las conclusiones del Diagnóstico de Juventud en la que los jóvenes demandaban viviendas de alquiler y, por otro, porque pone en valor las medidas de discriminación positiva que se están solicitando desde la Mesa del Pirineo”, reconoce Luis de Potestad.

Así, los municipios de Auritz-Burguete, Aurizberri-Espinal y Jaurrieta, con sendas inversiones de la sociedad pública de Nasuvinsa de 450.000 euros en las dos primeras localidades y de 300.000 en la tercera, dispondrán de cuatro viviendas en cada uno de los edificios que se ceden. Por su parte, en el inmueble de Ujué Nasuvinsa invertirá 270.000 euros para obtener 5 viviendas. La inversión pública total asciende a 1.470.000 euros y se prevé que, tras la licitación de las obras esta próxima semana, se ejecuten las rehabilitaciones para después del verano.

Las viviendas contarán con dos habitaciones, idóneas para el alquiler a jóvenes. Serán reformadas conforme a altos estándares de eficiencia energética, concretamente con certificación EnerPHit, el sello acuñado por el Instituto Passivhaus para proyectos de rehabilitación, un factor que cobra especial relevancia para los fríos inviernos del Pirineo.

Despoblación rural Entre las líneas de actuación impulsadas por Nasuvinsa para hacer frente al fenómeno de la despoblación rural están la promoción de viviendas de alquiler, como las ya mencionadas, o las que se van a construir en Bera, Irurita o en Garralda, el desarrollo de la actividad industrial en pequeños polígonos y las estrategias de desarrollo territorial sostenible que impulsa la agencia Lursarea para impulsar la creación de empleo en el medio rural.

Desde los valles pirenaicos valoran positivamente este tipo de iniciativas y confían en que contribuyan a asentar población y facilitar la vida a los jóvenes que apuesten por vivir y trabajar en la zona de la Montaña. “Poco a poco vamos consiguiendo pasos: primero fue la declaración de difícil provisión en las escuelas del Pirineo, ahora el tema de viviendas y, pronto, conseguiremos la instalación de la fibra óptica. Aunque no son suficientes, son medidas muy positivas de cara a la futura estabilidad de la población del Pirineo”, confiesa De Potestad.