pamplona - “Es una campaña pensada para interpelar al conjunto de la sociedad, de persona a persona”, razona Manuel Arellano, representante de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica. La última campaña se hizo en 2015. “Se lanzó porque vimos que había mucha gente que no tenía esa sensibilidad y respeto hacia las personas discapacitadas. Y que lo hacen sin malicia, porque ven un hueco libre, y en ese autoconvencimiento de que son dos minutos, que luego nunca lo son, se hace un mal uso de las plazas”. La campaña No es una zona VIP va dirigida a “todas las personas que aparcan ahí. Es decir, si aparcas bien, es para recordarte que tienes que hacer un buen uso de la tarjeta. Si la utilizas mal, es para recordarte que no debes hacer un mal uso. Y si aparcas sin tarjeta, para recordarte que no debes hacer un mal uso de la plaza porque no es una zona VIP”, remarca.

“No es un sitio cercano a mi panadería o a mi centro de compras habitual para bajarme unos minutos. La gente no es consciente de que en esos dos, tres, cinco minutos que pueden estar puede pasar una persona que sí necesita aparcar ahí, y que no se va parar a mirar si ese coche tiene la tarjeta. Y si no encuentra espacio se irá más lejos a aparcar; 500 metros para una persona con movilidad reducida le puede significar quince minutos más de desplazamiento, por ejemplo, y si depende de alguien que tiene que empujar una silla también se cansa; es decir, tienen su coste”, reitera. “Pedimos responsabilidad para todo el mundo, para el que tiene tarjeta, para que sus familiares no la cojan para hacer la compra. Las plazas están para gente con discapacidad o movilidad reducida que tienen que hacer una vida normal”, remarca.

Se han revisado las plazas que existen en la ciudad, “y están bien, cuando se hizo la Amabilización sí se estuvo atento y se pidieron que se acercaran algunas”. Como también valoran la posibilidad de tener una tarjeta y dar cinco matrículas para acceder al Viejo o “avisar si vas con otro vehículo a esa zona más reservada, para que no haya problema”.

Por otro lado, solicitan a empleados de servicios públicos como policías, ambulancias, servicios municipales, que no aparquen en plazas de discapacidad y, si no se respeta, que “haya una apertura de un expediente sancionador de carácter grave. Son los que tienen que dar ejemplo”. Otro toque de atención es a las empresas que se dedican al reparto. “Y pedimos que la recaudación de ese perfil de infractores se reinvierta en temas de accesibilidad, que no tenga un afán recaudatorio sino social”, destaca. También van a proponer que no se limite a 200 euros de multa sino que conlleve la pérdida de puntos en el carné de conducir. Asimismo, reclaman que se unifique a la hora de aplicar criterios en los ayuntamientos que conceden tarjetas. “La realidad es que, en muchos casos, se ha dado tarjetas a quien no lo necesitan y vienen a Pamplona y tienen derecho a utilizarlo pero no tiene movilidad reducida”. - A.I.