pamplona - Después de que 150 alumnos de Jesuitas, Sagrado Corazón, Liceo Monjardín y el colegio técnico Carlos III participaran en el pintado y decoración de las zonas peatonales y pasos de cebra situados en las cercanías de sus respectivos centros educativos, el Ayuntamiento ha iniciado los trabajos de la tercera fase del proyecto que permitirán concluir el corredor seguro en el entorno de la calle Monjardín, el primero de estas características en Pamplona.

Como se recordará, la iniciativa fue puesta en marcha al final de la anterior legislatura por el área de Seguridad Ciudadana con la implicación directa de los colegios de los alrededores para mejorar la seguridad peatonal. En las fases previas, se introdujeron diferentes medidas para aumentar los espacios peatonales y potenciar los desplazamientos a pie o en bici, habilitando itinerarios seguros y agradables, donde la calle y las aceras recuperen un papel protagonista en la movilidad.

a costa del vehículo Todas las mejoras para los peatones se han realizado a costa del turismo privado y las que faltan por hacer van a ir en la misma dirección. La calle Monjardín tiene un kilómetro de longitud y en sus cercanías se ubican seis centros escolares que suman 5.100 alumnos y alumnas. En los 5 últimos años se han producido en la zona 28 atropellos, ninguno mortal.

Las obras que se han retomado esta semana se centran en los pasos peatonales y ampliación de aceras en las cercanías a los colegios Sagrado Corazón, Liceo Monjardín y Jesuitas, proporcionando mayor seguridad con criterios de accesibilidad universal.

La actuación, con un coste de 179.991,41 euros, consiste en la adecuación de 6 pasos peatonales, teniendo en cuenta los diferentes factores existentes en las zonas en las que se trabaja. Tres de los pasos de peatones están en la calle Monjardín, dos en la calle Francisco Bergamín y uno más en la calle Aoiz.

reducir la velocidad Los situados en la calle Monte Monjardín se realizarán sobre-elevados, de forma que el peatón cruce “a nivel” y sea el vehículo el que tenga que reducir la velocidad en su cercanía. Está previsto que la plataforma rampa se realice con asfalto preimpreso que incluya el color rojo y tendrá una pendiente del 10%. Además, en los tres pasos de peatones más próximos a los colegios se reforzará con señal horizontal de color blanco y señal vertical. Así, la velocidad de esta calle, entre las glorietas situadas en Juan Pablo II y Valle de Egüés, ha sido reducida a 30 km/h.

Los trabajos que se van a realizar en el entorno de la calle Francisco Bergamín consistirán en la ampliación de aceras y creación de isletas, con el fin de reducir la velocidad de los vehículos, aumentando también así la seguridad de la zona.

Las obras han sido definidas con el trabajo conjunto de las distintas áreas municipales con competencias en los ámbitos de la movilidad, la seguridad y el urbanismo. Todos los pasos peatonales en los que se está interviniendo se adaptarán a la normativa actual de accesibilidad, colocando la pavimentación podo táctil indicada en la misma.

Continuidad. En febrero de este año, la entonces concejala Itziar Gómez presentó la iniciativa a los centros educativos de San Ignacio, Liceo Monjardín, Sagrado Corazón, las escuelas infantiles Ninia Etxea y Kids Garden, y el colegio técnico Carlos III.

Temática libre. Cada colegio tuvo la libertad para decidir la edad de los alumnos participantes, el número y la temática de los dibujos o diseños que pintarán en los espacios peatonales asignados.

Antecedentes. Este proyecto del corredor seguro en la calle Monjardín llegó tras la experiencia piloto puesta en marcha el año pasado en el barrio de Iturrama donde se analizaron 21 pasos peatonales y se actuaron en 8 situados en el entorno de las calles Pintor Maeztu, Pedro I e Iturrama, en el que se encuentran la Ikastola Amaiur y el Colegio Larraona.