PAMPLONA - Nasuvinsa aumentará su parque de alquiler protegido en 217 viviendas por medio de un convenio con una promotora privada que construirá dos edificios cuyo arrendamiento gestionará la sociedad pública. Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona autorizará hoy la venta de dos parcelas procedentes del SAREB (banco malo) a favor del grupo madrileño Palo Alto Empresarial SL para la promoción de vivienda de alquiler social.
Las dos parcelas, una situada entre el paseo Anelier y Bernardino Tirapu, y otra en la calle Río Arga (junto al edificio en construcción), fueron vendidas por el Ayuntamiento en mayo de 2007 -vía subasta- a la empresa Urpasa (Construcciones Urbanas de Pamplona SA). La subasta estaba sujeta a una serie de obligaciones que imponía el pliego de condiciones. La constructora, que abonó 5,9 millones de euros por ambas parcelas (más cargas de urbanización), incumplió las condiciones de la convocatoria que le obligaban a tener concluidos los edificios en un plazo de dos años. La empresa quebró y terminó en manos de la SAREB, que a su vez ha tenido diferentes propuestas de compra si bien no todas cumplían las condiciones del concurso, que era uno de los requisitos para que el Ayuntamiento validase la venta. Según las condiciones de aquella subasta, los nuevos pisos tenían que ser de alquiler joven, 154 en el paseo Anelier y 47 en la calle Río Arga, todos ellos viviendas protegidas de precio libre pactado (VPP), una figura hoy desaparecida. En el mismo concurso la empresa se comprometía a ceder, además, de forma gratuita tres locales que suman una superficie útil de 2.885,46 metros cuadrados.
El Consistorio municipal pretendía en aquel momento fomentar la emancipación de los jóvenes a través de viviendas de alquiler asequibles. El baremo establecido por el Ayuntamiento valoraba fundamentalmente la oferta económica: hasta 30 puntos de un total de 100 por la mejor oferta de precio de alquiler. Urpasa obtuvo 95,169 puntos. Esta constructora se comprometió a construir un total de 217 viviendas, un 33% más de las 163 que exigía el Ayuntamiento en el pliego.
La práctica totalidad de las viviendas (216) tendrían dos dormitorios y salón. Una vivienda sería de una habitación. El precio de alquiler anual era del 2,484% del precio de venta. Se trataba de pisos tipo de 75 metros cuadrados, con dos dormitorios, garaje y trastero con un alquiler de unos 300 euros al mes (2007). El concurso estaba dirigido a personas que tuvieran ingresos de hasta 7,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional. Se valoraba además de forma especial a quienes tuvieran edades comprendidas entre los 25 y 35 años (63% de los puntos) y a quienes estén empadronados en Pamplona (un 20% de los puntos).
nasuvinsa A través de esta fórmula de colaboración público-privada, una nueva vía abierta por el Gobierno de Navarra para aumentar el parque de vivienda de alquiler a precios asequible, los promotores pueden rentabilizar la inversión en el edificio por medio de su posterior arrendamiento público y, a su vez, el acuerdo le permite a Nasuvinsa aumentar su oferta para poder dar respuesta al considerable incremento de la demanda de alquiler.
El convenio establece que al cabo de 15 años los derechos sobre los edificios revertirán sobre la empresa promotora, pero que durante este período Nasuvinsa podrá disponer de estas viviendas para dedicarlas al alquiler social. A este acuerdo para promover vivienda de alquiler se suma otro convenio con Caja Navarra para 35 viviendas en Mutilva y el que firmó el pasado verano con Señorío de Montecierzo para levantar 23 VPO en Tudela.
impacto sobre el precio
Alternativa. La sociedad pública de vivienda mantiene abierta esta vía público-privada para comprometer a otras entidades que estén interesadas en promover vivienda de alquiler con su propia inversión, cediendo luego el alquiler de los pisos a Nasuvinsa. Para ello, el Gobierno foral también se plantea -además de subvencionar la construcción de vivienda de alquiler- poner parcelas de titularidad pública a disposición de este tipo de iniciativas, de manera que se pueda amortiguar el impacto del precio del suelo sobre el precio final. - D.N.