tudela - Nasuvinsa planteará al Ayuntamiento de Tudela firmar el convenio, que aún está pendiente, para dar el impulso definitivo al anhelado proyecto del Horno de Coscolín en el Casco Antiguo de la capital ribera. El objeto de este nuevo convenio es que en el mismo se detalle la letra pequeña del Protocolo General de Actuación suscrito por ambas partes en la pasada legislatura (en 2018 entre José María Aierdi y Eneko Larrarte), por el que Nasuvinsa se comprometió a realizar la inversión necesaria para ejecutar esta actuación urbanística, y el Ayuntamiento, por su parte, debería asumir los costes de urbanización.

Según señalaron desde Nasuvinsa, el convenio que se trasladará próximamente al Ayuntamiento de Tudela cifra en 7,4 millones de euros los "costes directos e indirectos de construcción y de adquisición de suelo" que correrán a cargo de la propia empresa pública, mientras que la parte que es responsabilidad del Consistorio tudelano que preside Alejandro Toquero (Navarra Suma) es de 970.000 euros para "los costes de urbanización, ICIO y exceso de aprovechamiento".

Esta actuación en pleno corazón del Casco Antiguo de Tudela supone acometer un proyecto abandonado por todos los gobiernos de Navarra desde finales de la década de los 90 hasta el pasado 2017. En 2018 se adjudicó el proyecto a la firma Blasco & Esparza Arquitectos que en 2019 presentaron ya el definitivo que contará con un ascensor urbano y que conectará la plaza Vieja con la calle San Antón a través de una nueva plaza.

dos fases La empresa pública Nasuvinsa ha solicitado ya al Consistorio la licencia municipal para llevar a cabo la primera fase, cuyo proyecto presentó el arquitecto Curro Blasco el pasado mes de diciembre en las Jornadas de Rehabilitación. Entonces ya anunció también que estaban elaborando la segunda fase que comprende la parte más baja del proyecto, donde se ubica el ascensor urbano y la conexión con la calle San Antón. El próximo convenio permitirá, por un lado, definir con mayor concreción lo recogido en el citado protocolo general de actuación, y por otro, concretar los procedimientos para el desarrollo de las dos fases.

El proyecto arquitectónico y urbanístico, adjudicado a Blasco & Esparza Arquitectos, contempla la promoción por Nasuvinsa de 25 viviendas de VPO -en régimen de alquiler y compraventa-, así como cinco locales en planta baja y una ambiciosa intervención de la regeneración urbana de todo el ámbito del Horno de Coscolín, que prevé recuperar un millar de metros cuadrados de espacio público y su conexión con el resto del Casco Histórico de Tudela.

plaza vieja Además, la intención del anterior equipo de gobierno era también la de acometer una reforma de la plaza Vieja, dotándolo de árboles y unas circulación de peatón y coches más ordenada. Dentro del concurso de adjudicación se unía también la idea de que se presentaran propuestas paras su reforma futura. Sin embargo, el elevado coste de los proyectos y los diferentes problemas de instalaciones que está teniendo Tudela hace pensar que este aspecto se retrasará.

Los pasajes. La plaza que nazca de esta actuación y que conectará con la plaza Vieja tendrá dos pasajes de acceso a la misma, uno en la estrecha calle ya existente y otro bajo el arco de entrada al edificio que tiene un escudo heráldico en la fachada, que da a la plaza Vieja. Todos estos pasajes (habrá otro también hacia la calle San Antón) estarán iluminados.

Inicio de obras. La intención es que las obras del comienzo a lo largo de este año 2020.