El Camino de Santiago afronta importantes retos tras la crisis sanitaria de la covid-19 y sus efectos en la movilidad de la ciudadanía. Pero, también, por la repercusión que se prevé que tenga 2021 en esta ruta turística y religiosa, al tratarse de un Año Jacobeo. Ambos hitos plantean nuevas necesidades de adaptación y transformación del Camino, aspectos que se trataron el pasado día 10 en una jornada online, organizada por Navarra y en la que participaron representantes del Gobierno central y de todas las comunidades por las que discurre.

El encuentro, inaugurado por el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, y clausurado por la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, contó con la participación de la subdirectora de cooperación cultural con las comunidades autónomas del Ministerio de Cultura, Grial Ibáñez de la Peña; la gerente del Xacobeo 2020, Cecilia Pereira, y los directores generales de Turismo de Navarra, Maitena Ezkutari; de Castilla y León; María Estrella Torrecilla Crespo; y Aragón, Ellén Allué, además de la CEO de In2Destination, Nagore Espinosa.

Este foro de debate abogó por lograr un Camino más inclusivo y sostenible, tanto económica como ambientalmente. En este sentido, los participantes destacaron la necesidad de hacer de esta ruta una vía para evitar la despoblación de las zonas rurales. Para ello, es fundamental impulsar las iniciativas turísticas que den sustento económico a los municipios.

En materia de inclusión, el foro de debate planteó varías líneas de actuación. Por un lado, se ha analizado la necesidad de trabajar en la accesibilidad del Camino, tanto física, para lo que ya existe una propuesta de Tur4all, como digital, con un proyecto en colaborando con Fundación ONCE. Por otro, se quiere incidir en la importancia de lograr un Camino amable y libre para las mujeres. Ya el Ayuntamiento de Estella-Lizarra ha impulsado una iniciativa en este sentido, que habría que hacer extensible a todos los municipios por los que discurre esta vía.

No obstante, al margen de estos dos grandes retos, el Camino de Santiago se enfrenta a otras necesidades, que van desde la promoción de la ruta hasta la mejora de la coordinación entre comunidades y de éstas con el Ministerio de Cultura. A todo ello se suman otras medidas que ayudarían a revitalizar esta ruta como impulsar su introducción entre los escolares, como materia educativa, o propiciar el Camino en Bicicleta, pero sin olvidar su protección como itinerario cultural, como lugar de encuentro y convivencia de miles de peregrinos.

marca consolidada El consejero Manu Ayerdi recordó en el transcurso de dichas jornadas el “magnífico valor” del Camino de Santiago como patrimonio material e inmaterial de Navarra y su “importante potencial de desarrollo”. “Constituye una de las marcas mejor consolidadas en nuestra comunidad, configurado como segmento específico cultural de primer orden tanto para el mercado de proximidad como el europeo, tal y como se reconoce en el Plan Estratégico de Turismo de Navarra 2018-2025”, afirmó, sin olvidar “la importante red de agentes empresariales turísticos y culturales que viven de él”.

Por su parte, la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, resaltó “la estrecha relación que une al ámbito cultural y al ámbito turístico”. “Es el vivo ejemplo de esta unión, que necesariamente se necesitan y retroalimentan”, ha afirmado en el encuentro, al tiempo que ha añadido que el Camino es un bien en continua evolución “donde confluyen el patrimonio histórico, el paisaje cultural y el patrimonio natural.

La crisis sanitaria ha llegado en plenos preparativos para el próximo Año Jacobeo, que se celebrará en 2021. Como también han quedado en suspenso, para ser adaptadas, diversas iniciativas navarras como la mejora de la red de acogida el Camino, centrada en la formación de informadoras y guías, o la transformación del servicio de asistencia al peregrino a través de unidades móviles implantado en 2010 y bautizado como Jacomóvil.