- Hay en Iruña once escuelas infantiles municipales y cinco del Gobierno de Navarra. De las que gestiona el Ayuntamiento, hasta este año cuatro ofertaban modelo en euskera (Donibane, Printzearen harresi, Izartegi y Goiz eder). Con la tijera de Navarra Suma sólo en Goiz eder e Izartegi se ofertan un total de 20 plazas para lactantes de todo Pamplona, reducidas y limitadas al norte de la ciudad. Antes había 63. Y es que para el curso 2019-2020 se ofertaron en el ciclo de 0 a 3 años un total de 371 plazas en euskera -85 txikis se quedaron fuera-, que progresivamente se reducirán hasta las 119.

Tal y como explican desde la plataforma HE Gurasoak, conformada por padres y madres de Iruña que defienden el modelo D para sus hijos e hijas, hay pocas escuelas infantiles en la ciudad, "son escasas las que ofertan plazas en euskera y las que lo hacen se concentran únicamente en el norte". Desde principios de año, el colectivo ha salido a la calle, ha realizado concentraciones y ha mantenido reuniones con los grupos que conforman el Ayuntamiento y el Gobierno foral pero de momento, dicen, no han conseguido gran cosa. Así que, ante la falta de soluciones, han decidido abrir su propia Herri Haur Eskola con prioridad para aquellas familias que no han sido admitidas en la red pública.

Subirá la persiana el 17 de agosto en Berriozar (C/ Oianondoa 8), será autogestionada por una cooperativa de padres y madres y contará con el mismo plan de estudios, horarios, admisión y la misma cuota que la escuela pública -para ello se calcularán las tarifas en función de la renta de cada hogar-. Como ellos mismos dicen, "seremos la duodécima escuela infantil del Ayuntamiento de Pamplona o la sexta del Gobierno Navarro".

Cuentan con la colaboración de un amplio grupo de educadores/as que trabajan en las escuelas infantiles municipales en euskera, también con amplia experiencia, y en cuanto a la línea pedagógica "será calidad holística, no habrá jerarquías. Defendemos que todas las vivencias de los txikis en la escuela son momentos educativos. Por tanto, daremos la misma importancia a los talleres, a las propuestas del área de juegos, a los cuidados€", relatan.

Con compromiso social y comunitario, dispondrán también de un plan nutricional para difundir la cultura de la alimentación saludable con productos "locales, frescos y ecológicos. El local está ya preparado, era una antigua guardería y tiene tres aulas, cocina y baño, todo adecuado a la normativa", señalan Iñigo Otxoa y Ainara Iparragirre desde la plataforma. Han lanzado una campaña de financiación mediante crowdfunding en itsulapikoa.eus para que la comunidad euskaltzale y la ciudadanía comprometida con la red pública puedan realizar aportaciones y contribuir con los gastos derivados de la escuela, que aunque en principio iba a admitir únicamente lactantes, acogerá ahora a cualquier menor de 0 a 3 años que necesite el servicio.

Más de 70 familias se han puesto en contacto con HE Gurasoak previamente a la prematriculación pública. En este período, asumen, "el miedo al covid ha influido", ya que hay quien ha decidido no llevar a sus hijos e hijas, aunque subrayan que "la reducción significativa de la oferta de euskera y su arrinconamiento al norte" ha provocado que muchos de los que viven en el sur de la ciudad se hayan dirigido a otros modelos.

"Están consiguiendo que las familias no matriculen a sus hijos en euskera porque hay tan pocas plazas que no tienen la esperanza de que les concedan una. Así que muchas optan por matricular a sus txikis en castellano y en la escuela de al lado de casa porque si no, además, se tienen que ir al norte de Pamplona, donde están las únicas escuelas con modelo en euskera", valora Iparragirre.

Desde la plataforma seguirán trabajando con las familias interesadas "para estudiar otras alternativas y que quien quiera que sus hijos e hijas puedan estudiar en euskera no se quede en la estacada. Seguiremos reuniéndonos con los partidos políticos, con los medios de comunicación, movilizandonos€ En otoño se reunirá el Organismo de Escuelas Infantiles del ayuntamiento de Iruña para concretar la oferta de plazas en 2021-2022 y tal vez abrir la escuela infantil de Lezkairu. Nos movilizaremos para que se haga justicia en esa reunión y también ante el Gobierno de Navarra", explica Iñigo Otxoa.

Ellos contemplan la Herri Haur Eskola como "un parche", porque "tenemos vocación de escuela pública, apostamos por ese modelo por mucho que la situación nos haya obligado a esto. La lucha pasa por conseguir que nuestro hijos e hijas puedan estudiar en euskera. Que se oferten esas plazas y que sea el Ayuntamiento y el Gobierno foral quienes den respuesta a lo que debería ser un derecho".