l sol apretaba de lo lindo y la presa Zondoa, en Huarte, se llenó de nutridos grupos de familias y jóvenes que buscaban refrescarse en el río Arga con un buen chapuzón. Una muy buena idea salvo que muchas personas, cuando no estaban en el agua, no hicieron uso de la mascarilla ni respetaron la distancia social de seguridad.

"Venimos aquí todos los veranos", comentó Agustín Jiménez, que había decidido pasar el día en la presa con su familia. Agustín dijo que de normal suelen ir más a la piscina que al río, en concreto a las de Aranzadi, pero que este año lo descartan debido a las distintas limitaciones que se han impuesto en este tipo de instalaciones: "En las piscinas hay muchas restricciones y la verdad que en el río te sientes más libre", resumió. Agustín aseguró que su familia cumplía con todas las medidas higiénicas y de seguridad: "Cuando salgan del agua se pondrán la mascarilla", indicó. Sin embargo, ayer escasearon las mascarillas.

Las limitaciones y controles que se han impuesto en las piscinas ha provocado que mucha gente decida pasar la tarde en el río: "En las piscinas, el ambiente familiar con los hijos se está manteniendo. Sí que se nota que faltan cuadrillas de gente joven que ahora van más al río", afirma el alcalde de Huarte, Alfredo Arruiz.

En los ríos no se ha puesto ninguna limitación concreta, pero la Orden Foral del 15 de julio por la que se adoptaban medidas preventivas en relación con el uso de mascarillas es clara: "Se exceptúa el uso de mascarillas durante el momento del baño en piscinas u otros lugares habilitados o cuando se esté tumbado al sol, con la condición de que se mantenga la distancia de seguridad. Para los desplazamientos en estas zonas será necesario el uso de mascarilla". Es decir, que la mascarilla es obligatoria en el río excepto cuando se está en el agua o en la toalla solo y respetando la distancia.

El incumplimiento de la Orden Foral y el hacinamiento de personas en días de mucho calor ha provocado que algunas localidades, como Huarte, incrementen la vigilancia en las orillas del Arga: "Por ahora, estamos echando mano de la Policía Foral. Los agentes van y les recuerdan que tienen que respetar la distancia de seguridad social y que tienen que usar la mascarilla excepto cuando están en el agua o tomando el sol solos", afirma Alfredo Arruiz.

El alcalde de Huarte reconoce que es "muy difícil" controlar la situación que se da en el río porque " el problema aparece otra vez en cuanto los agentes de la Policía Foral se van de la zona".

No sabe cuál va a ser la afluencia durante lo que queda de verano, pero sopesa establecer "vigilancia extra" en la presa Zondoa si el nivel de afluencia se mantiene : "Estamos valorando seriamente la posibilidad de potenciar la vigilancia en esas zonas de baño. Si vemos la necesidad, lo reforzaremos", incide Alfredo. Por ahora, no saben qué cuerpo policial se encargaría de dichas labores.

El regidor asegura que el problema no se da solo en su localidad: "He hablado con Ezkabarte y hay días que están desbordados".

"En las piscinas hay muchas restricciones y aquí en el río te sientes más libre"

Bañista