- La sinergia entre la gastronomía y la creatividad ha dado como resultado Sanferfood, el nuevo módulo bar de la Ciudadela. Oihane Larrañegi, junto a Mikel Urmeneta e Iñaki Andradas, ha lanzado este proyecto enfocado en la industria agroalimentaria. Surgió hace dos años y se centra en crear nuevos productos como las bulldogs, salchichas de toro, únicas en el mundo; o las greendogs, unas salchichas hechas de verduras de Navarra, que están siendo comercializadas en el nuevo chiringuito ubicado junto a la Sala de Armas de la Ciudadela.

Oihane se ha encargado de la puesta en marcha y ahora se ocupa de la gestión diaria del local. Abrieron el 5 de agosto y, desde entonces, cada día se siguen sorprendiendo de las ganas que tienen los pamploneses de probar cosas nuevas. "El primer día no esperábamos tanta gente y, casi un mes después, a primera hora, nada más abrir se siguen llenando las mesas", destacó Oihane.

Tras ocho años como diseñadora gráfica y siendo autónoma, Oihane empezó a trabajar en la gestión e imagen del restaurante Baserriberri junto a Iñaki Andradas. "Iñaki y yo estamos unidos desde los inicios del restaurante en 2016 y tenemos una amistad de más de 16 años", explicó. Desde entonces siempre han trabajado juntos. Tiempo después se unió Mikel Urmeneta al grupo. "Iñaki conoció a Mikel en una cata de chuletones y, desde aquel momento, empezó a ir todo rodado, pero hay mucha más gente detrás de Sanferfood como Fernando Rapa y Guillermo Navarro", agregó.

Sanferfood siempre ha buscado productos innovadores y un día, cuando el equipo estaba reunido pensando en nuevos lanzamientos, surgió la idea. En ese instante se dieron cuenta de que no existía un alimento de Pamplona relacionado con los toros y San Fermín y fue así como surgieron las salchichas de toro. "Hemos sido los primeros en crearlas y sacarlas adelante", subrayó.

Los integrantes de Sanferfood decidieron apostar por las salchichas porque les pareció que era un producto de streetfood, algo que encajaba muy bien con el módulo bar, fácil de comer y llamativo para cualquier edad. "Es un producto que puede gustar a todo el mundo y es una forma fácil de introducir en la dieta de los niños un ingrediente de aquí como puede ser una carne de toro o las verduras, a través de una salchicha", expresó.

En Sanfermines del año pasado, Sanferfood lanzó las bulldogs y las greendogs a modo de testeo. Tras ver el éxito que tuvieron, decidieron seguir adelante con el proyecto, desarrollarlo completamente y ofertarlas en el chiringuito, que estará abierto hasta el 31 de octubre, "si el tiempo lo permite", bromeó Oihane. Hasta entonces, están preparando nuevas salchichas con ingredientes desconocidos.

Sanferfood está desarrollando una "tribu de salchichas, es tan atípico que ha pasado de ser familia, a tribu", bromeó la gerente. Las bulldogs y las greendogs junto a salchichas de nuevos sabores como la fishcrab, una nueva salchicha hecha de chatka, se implantarán en superficies como supermercados Eroski. "De momento la de chatka está en formulación y estamos diseñando el etiquetado. Está a punto de lanzamiento", declaró. Cuando las fishcrab se comercialicen también las ofertarán en Sanferfood Bar. Su idea es ir añadiendo nuevas apuestas para que los clientes puedan probarlas. "A la gente le gusta mucho testear y queremos que tengan variedad", añadió.

Las salchichas han conseguido sorprender al público, pero no es lo único que ofertan en el Sanferfood Bar. En el chiringuito también se puede pedir un Basflurryberri, un helado casero de avellanas con un toffee, chocolate, avena, cookies y una mini napolitana. "Está gustando mucho y lo que sorprende es que en un bar también se pueda servir un helado con tarrina y cucharilla, como si fuera una heladería. Consigue romper los esquemas a los clientes y eso es lo divertido", destacó Oihane.

Anteriormente el módulo bar pasaba desapercibido, por lo que, cuando el equipo de Sanferfood decidió tomar las riendas del chiringuito optaron por hacerle un lavado de imagen. Los creativos Mikel, Fernando y Guillermo han sido los diseñadores del módulo para darle un toque más tipográfico y un poco de color. "Queríamos aprovechar la ubicación tan privilegiada en la que estamos con algo llamativo y darle ese punch a la Ciudadela", comentó.

La empresa entiende que todo lo relacionado con Sanferfood tiene que estar ligado. "Tiene que ser una fusión de lo que ofrecemos, en este caso, la salchicha", explicó. Para ello, el puesto e incluso los envases están diseñados con motivo de Sanferfood.

Oihane cree que en todo proyecto siempre hay cabezas pensantes, como en este caso lo han sido Iñaki y Mikel, y cabezas ejecutoras. "Yo sería cabeza ejecutora, pero esta es una iniciativa muy colaborativa que ha salido tan bien porque cada uno tiene su identidad y esto aporta un valor añadido", señaló.