Instituciones Penitenciarias rechaza devolver los restos de la puerta interior de la antigua cárcel de Pamplona para que el Parlamento de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona cumplan la voluntad de los colectivos memorialistas de denominar el antiguo solar como Lugar de Memoria Histórica, en cumplimiento de la ley foral. Este miércoles, el Parlamento vota una moción propuesta por Izquierda-Ezkerra que insta a declarar así el lugar. La iniciativa, prevista en un principio para el mes de abril, quedó aplazada a causa de la pandemia y este miércoles será finalmente tratada.El 27 de diciembre de 2018, el secretario general de instituciones penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, respondió por carta al alcalde de Pamplona, Joseba Asiron en aquel momento, que los restos de la puerta del edificio "están ubicados en el nuevo centro penitenciario". Y confirmaba que "en las actuales instalaciones, en concreto en la entrada de la citada prisión, se pretende reconstruir la portada de la derruida cárcel de Pamplona, en cuanto esa circunstancia sea posible". Fuentes de la Delegación del Gobierno en Navarra confirmaron en su día a este periódico que esa intención sigue vigente, si bien no hay fecha concreta para que sea llevada a cabo.

En su misiva, Asiron informaba a la institución del acuerdo plenario del Ayuntamiento de Pamplona del 7 de septiembre de 2017 que se comprometía a "recuperar y colocar en el solar que ocupó la cárcel, las piedras originales que conformaron la puerta del edificio (o la reproducción en su defecto) a modo de monumento memorialista".

Durante la legislatura pasada, el cuatripartito creó un grupo de trabajo sobre memoria histórica que investigó los restos del centro penitenciario derruido en 2012. Fruto de ese trabajo, y a la colaboración de abogados que accedían en visitas al nuevo penal, recibieron la información de que había unos materiales almacenados que se podían corresponder a las piedras de la puerta interior. Y en su comunicación, visible a la derecha, Instituciones Penitenciarias reconoce que están allí.

Uno de los integrantes del grupo memorialista municipal fue el concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea. "Pudimos comprobar a través de Google Maps (ahora ya no es posible) que efectivamente al lado del campo de fútbol sala de la cárcel había dos palés con el mismo forro con el que se había extraído en la demolición", expresó. "Lo que no aparece en ningún sitio es por qué ese material se lleva ahí", añade Abaurrea.

informe contradictorio

Sin embargo, en el Informe de Fin de Obra de la demolición, llevado a cabo por la empresa Erri-Berri, se detalla que ese pórtico interior de sillería era uno de los elementos a preservar junto al pórtico exterior (que tenía inscrita la palabra Cárcel) y las dos soleras del patio que aún hoy pueden verse en la parcela. El texto marca también que el primer sillar del pórtico "con la inscripción 15 de julio de 1900" había sido desmontado y "transportado al nuevo centro penitenciario", sin dar más detalles. "El informe dice que el pórtico interior debía llevarse al almacén de Miluce y el exterior a la cárcel nueva", sostiene Íñigo Rudi (Izquierda Ezkerra), asistente de la concejala del Ayuntamiento de Pamplona Edurne Eguino durante la pasada legislatura. Rudi afirma también que desde el grupo memorialista trataron de localizar si esos restos llegaron al destino indicado, pero sin éxito.

A través de un comunicado interno, dice Rudi, los técnicos dijeron: "Hemos ido a Miluce a ver si localizábamos las piedras de la puerta, y ahí no están", por lo que cree que los restos de la puerta interior, la primera y la más antigua de las dos, no llegaron a donde decía el informe. "¿Cómo es posible que lo que se dice en un informe de fin de obra que hay que hacer, luego no se hace?", se pregunta Rudi.

Sobre el pórtico exterior, el más visible de los dos, el informe refleja que "se comprobó que el dintel de la palabra cárcel estaba construido de fábrica de ladrillo macizo", por lo que era un "trabajo delicado y complejo". Y detalla que tras un reunión fue "el representante del centro penitenciario de Pamplona quien decidió que no era necesario transportar el pórtico" y, entonces, "dieron la orden a la contrata para la demolición".

Otros elementos que recibieron orden de derribo fueron las cuatro garitas. El mismo informe detalla cómo durante "la ejecución se recibió orden de no demoler las 4 garitas perimetrales", mientras los técnicos municipales dictaban si procedían de las murallas de Pamplona o del Fuerte de San Cristóbal. Finalmente, concluyeron que no procedían de ninguno de ellos, por lo que fueron mandadas demoler, al "carecer de valor histórico", consideraron.

responsabilidad

La responsabilidad en la conservación de esos restos y su propiedad es algo que Abaurrea cuestiona: "Nosotros siempre hemos sostenido que el propietario es el Ayuntamiento que es quien la cedió en su día. Y una vez que los edificios han perdido su uso acceden a la propiedad del solar, de hecho, quien decide demoler y corre con los gastos es el Ayuntamiento de Pamplona", explica el edil. "No entendemos que haya que reconstruir y gastar 200.000 o 500.000 euros en algo que existe, cuando hablábamos de reconstruir no sabíamos que había nada".

DEfensa memorialista

Ninguno de los dos representantes políticos tiene dudas de que el recinto de la cárcel sea un recinto de memoria histórica. "Nosotros consideramos que la cárcel no es solo un lugar de memoria por lo que ocurrió allí en la Guerra Civil o la dictadura, sino que lo es también por la lucha de los insumisos", expresa Rudi. Por su parte, Joxe Abaurrea indica que "había gente que decía que el mismo espacio de la cárcel (en su conjunto) era un lugar de memoria y, por lo tanto, tenía un valor".

En los homenajes anuales a los fusilados en la matanza de Valcaldera, todos ellos presos del Fuerte, o en la inauguración de la plaza de la Insumisión, los grupos que trabajan la memoria han reiterado la demanda a las instituciones de colocar la antigua puerta de la cárcel en el lugar en el que se ubicó durante más de un siglo, desde que empezó a construirse en 1900 hasta su demolición en 2012.

Para proseguir en la investigación de los restos de la antigua cárcel será muy relevante la declaración de Lugar de Memoria por el Gobierno de Navarra. "Una vez que se declare ya tiene la importancia para pedir e investigar todo, ya se podría hacer una investigación a fondo", expresa Rudi. "Este Ayuntamiento tiene voluntad en recuperar esa puerta y recuperar el lugar donde estuvo. No hay otra vía", puntualiza Abaurrea, concejal de la actual Corporación municipal de Pamplona.

"Es un lugar de memoria por lo que ocurrió en la Guerra Civil, dictadura o insumisión"

Izquierda-Ezkerra

"Pudimos ver que los restos estaban en la cárcel nueva, junto al campo de fútbol"

Concejal de EH Bildu