un antiguo edificio de Pamplona ubicado entre las calles Carlos III y Tafalla se ha ampliado y restaurado. El proyecto ha consistido en construir tres alturas sobre la antigua azotea del inmueble con un sistema modular industrializado, para albergar cuatro nuevas viviendas. Asimismo, se ha mejorado la eficiencia energética y se han eliminado las barreras arquitectónicas de 1938 de todo el inmueble, mediante la instalación de un ascensor y la creación de nuevas escaleras y zonas comunes.

Es la primera ocasión en la que se desarrolla una actuación de estas características en Pamplona. Ha sido construido por ACR Grupo y diseñado por el estudio de arquitectura Barcos y Enríquez, con ATEC como ingeniería y Glenwell Group como project manager de la promoción y coordinador de la fabricación y montaje de la construcción industrializada, compuesta por 20 módulos de grandes dimensiones fabricados en 3D.

Se ha realizado una triple remonta del edificio, es decir, se han levantado tres nuevas plantas, hasta conseguir siete alturas, lo que ha dado cabida a las cuatro nuevas viviendas, dos de las cuales son dúplex con terrazas. Las viviendas se han desarrollado por un proceso industrializado con módulos off site, que después fueron izados y colocados sobre el edificio preexistente, para terminar el acondicionamiento interior ya onsite.

Entre las actuaciones realizadas, destaca la colocación de una nueva fachada ventilada en la cara exterior que, además, integra la zona nueva y la antigua. En el patio interior de la manzana se ha implantado una solución con Sistema de Aislamiento Térmico al Exterior (SATE). Todo ello permite un comportamiento más eficiente y confortable. Es un proyecto complejo, ya que afectaba a la estructura del edificio. Ha supuesto un reto en el plano I+D para la compañía.