- Fue el único punto que generó debate. Y se aprobó definitivamente la Ordenanza de prestaciones patrimoniales de residuos. 28 votos a favor, 21 votos en contra (Navarra Suma). Tras “tener en cuenta el impacto del covid en los establecimientos de hostelería”, tocaba aprobar “la ordenanza correspondiente que da cobertura a esas medidas que se tomaron en su día”, dijo David Campión sobre las tasas de recogida de residuos.

Sobre la mesa estaba la propuesta de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Navarra (AEHN), que solicitó que el servicio de residuos se facture en proporción al aforo permitido por la covid. “Dado que el hecho imponible es la posibilidad de hacer uso del servicio, su puesta a disposición del ciudadano, y no su uso efectivo, se propone desestimar las alegaciones”, argumentaba la MCP. Campión explicó que cuando los establecimientos estuvieron cerrados no se les cobró la tarifa de residuos. Pero esta medida supondría un déficit de 200.000 euros para el organismo y una media de 10 euros de ahorro mensual para la hostelería. “No creo que tenga un impacto significativo”.

Navarra Suma, en boca de su portavoz Juan José Echeverría, no estaba de acuerdo. “El que sea poco o mucho no es excusa”. Invitó a destinar parte de “los 2,5 millones de beneficios de SCPSA -la sociedad gestora de la Mancomunidad- para asumir ese déficit. Dinero que se destinará “para inversiones faraónicas”, lamentó en referencia a la planta de Imarcoain. “Las sociedades públicas, y además en régimen de monopolio, no pueden tener beneficios”, dijo.

Maite Esporrín (PSN) le replicó que las inversiones pendientes “no son faraónicas, son para cumplir la normativa europea”. Patxi Leuza (Geroa Bai) calificó su intervención de “demagógica” y le invitó a “hacer algo con Mercairuña y Comiruña”, que “yo creo que también tienen beneficios”. Aritz Ayesa (EH Bildu) le recordó a Echeverría que “estamos haciendo muchos esfuerzos con las tarifas sociales, que también tienen que ver con los residuos”. Y le pidió que aplicara su discurso a otras mancomunidades “en las que tenéis la presidencia y podíais haber hecho este tipo de medidas”. Por último Manolo Romero, alcalde independiente del Valle de Aranguren, consideró que “estar en contra vende y el argumento de que SCPSA tiene dinero queda bien”. Pero para los que tienen la obligación de gestionar, “las cuentas tienen que cuadrar”.