- Navarra Suma continúa con su política contra el euskera pese a las resoluciones judiciales que han tumbado algunas de sus medidas en política lingüística. Después de que el Tribunal Administrativo de Navarra anulara, “por ser contraria a derecho”, la edición del calendario municipal 2020 en dos soportes diferenciados y luego hiciera lo mismo con la creación de perfiles diferentes en castellano y euskera para las redes sociales del Ayuntamiento, el equipo de Gobierno mantiene su intención de editar carteles publicitarios en soportes separados en castellano y euskera con el argumento de que la “creatividad pierde su función” si hay que incluir los textos en ambos idiomas.

Así se recoge en un informe de Navarra Suma sobre la aplicación del bilingüismo en los carteles creativos, que defiende la separación castellano y euskera pese a las reiteradas resoluciones que han dictaminado lo contrario. Su contenido se dio ayer a conocer en la Junta de Gobierno Local y establece que los elementos más comunes para dar publicidad a las actividades de las áreas municipales son los folletos, microsites, anuncios publicitarios ordinarios, cuñas de radio y cartelería.

En el informe se dice que esos “soportes son susceptibles de combinar una imagen gráfica atractiva con el contenido en castellano y euskera, a excepción de los carteles”. Y es que Navarra Suma considera que al tener que concentrarse en un espacio muy acotado la imagen gráfica y todos los textos en castellano y en euskera, “resulta complicado lograr ese equilibrio, por lo que en la mayor parte de los casos el autor se ve obligado a sacrificar la imagen gráfica para poder dar cabida a todos los textos. En consecuencia, el cartel deja de ser gráficamente atractivo, perdiendo su función”.

Para Navarra Suma, “se considera motivo suficiente para poder diseñar carteles creativos en soportes separados en castellano y en euskera” y alude a la ordenanza reguladora de la utilización del euskera, que recoge en su disposición adicional primera “la posibilidad de poder llevar a cabo “en soportes, formatos, ediciones o unidades diferentes, separadas o independientes para el castellano y para el euskera”.

Según el informe, “la creatividad es fundamental para lograr una imagen atractiva, que sea capaz de llamar la atención de la ciudadanía y logre el objetivo para el que se realizan los materiales, esto es, lograr el mayor conocimiento por parte de la ciudadanía”, lo que no se podría dar con los dos idiomas.

Es lo que Navarra Suma hizo con la colocación de un gran cartel en la fachada consistorial entre el 6 y el 14 de julio, donde el castellano tenía un papel predominante frente al euskera, que tuvo el mismo tratamiento que el francés o el inglés.

Crítica. Presentada por EH Bildu, PSN y Geroa Bai respaldaron un punto de la declaración que exige a Navarra Suma que cumpla la Ordenanza del Euskera y, en este sentido, se le insta al “fomento” de esta lengua, también en la programación cultural. La declaración de EH Bildu denunciaba que “la programación para este otoño en la Casa de las Mujeres y Zentro no cuenta con ninguna oferta formativa en euskera”, dijo Beloki. Le respondió Barberena que “no hay demanda”.