La previsión de ocupación media en los hoteles de Pamplona para este mes de noviembre es del 15%, frente al 66% del año pasado, cifras que suponen una caída del 78% y que no dejan de mermar desde que comenzó la pandemia. El sector del turismo y la hostelería enfrenta sus meses más negros, con ocupaciones congeladas que han llevado a muchas empresas a echar el cierre, ya que resulta menos dañino antes que permanecer abiertas con ocupaciones tan residuales. En Pamplona y alrededores son ocho los hoteles que se han visto obligados a cerrar temporalmente sus puertas, “algunos incluso sin fecha fijada para su reapertura”, avanzaron ayer desde la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra. Son el Abba Reino de Navarra, Don Carlos, Gran Hotel La Perla, el Silken Zizur Mayor, el Sercotel Leyre, el Sercotel Europa y el Pamplona Plaza han tenido que bajar la persiana, al menos de momento. Del 27 de noviembre y hasta el 11 de enero hará también lo propio el Hotel Yoldi.

El sector está atravesando las horas más bajas que se recuerdan, con una estimación para diciembre del 13% de ocupación hotelera, lo que supondrá un retroceso del 74% (en diciembre de 2019 se registró una ocupación del 48%). El desplome en la facturación entre marzo y noviembre es del 67% respecto al mismo periodo de 2019.

La asociación ha mantenido reuniones con el Gobierno foral para solicitar un rescate urgente y trabajar de la mano en medidas que puedan beneficiar al sector siempre anteponiendo la salud y seguridad, como la petición de aplazamientos fiscales, la posibilidad de una normativa que reduzca el costo de los arrendamientos, la realización de test de antígenos a turistas o la medición de CO2 en establecimientos.