“La juventud es el futuro, si empezamos a concienciar a los más pequeños, tendremos un futuro igualitario”, esboza Elisa Dorronsoro Zabaleta, vecina tafallesa de 15 años que, junto a los de su misma edad, combate las actitudes machistas del día a día. Ella forma parte de un grupo de 19 jóvenes de la Valdorba que han fusionado aptitudes e ideas para cantar contra la violencia sexista en la campaña Abre los ojos, avanzar en igualdad elimina la violencia contra las mujeres, que ellos mismos han ideado. Una iniciativa que forma parte del programa pionero Iguala, impulsado por el Instituto Navarro para la Igualdad y el Instituto Navarro de la Juventud, y que prevé tener continuidad a lo largo de los años llevando esta misma idea por diferentes localidades navarras. Ellos, 10 chicas y 9 chicos, han tomado la voz para lanzar un mensaje que es para todos, sin diferencia de edad, pero con el que “es más fácil afectar a la mentalidad de nuestras mismas generaciones”. “Es importante que lo hagamos de jóvenes para jóvenes porque impacta más”, apunta Álex Leal Mangue, de 19 años.

la campaña “Intentan tus alas cortar por medio de la sociedad”, canta la canción que lidera la campaña, en la que se pone el foco “en todo lo que creíamos que nunca haríamos y que de una forma u otra acabamos haciendo”. “Basamos toda la idea en el Yo nunca, pero… dejando claro que aunque no digamos las cosas directamente y pensemos que nunca tendríamos una actitud machista, sí podemos tenerla con gestos más sutiles”, concreta Jorge Puértolas Tadeo, de 19 años.

“Es una campaña necesaria y fiel a lo que nosotros pensamos”, recalca Paula Ros Flamarique, de 15 años, y confirma que la composición y la letra de la canción ha estado meditada y consensuada, “pensando cada palabra para conseguir que el mensaje se entendiera”. Todos ellos querían que llegara su reflexión, pero también aprender en el camino de creación de esta canción, “que tiene un punto de denuncia pero también de empoderamiento, con un mensaje que llegue y que se sepa que si nos juntamos lo vamos a conseguir”.

machismo diario Lo tienen claro, “todos somos un poco machistas”. Su activismo pasa por identificar las actitudes diarias, reflexionar sobre ellas y cambiarlas, “que quizás es lo más complicado porque son comportamientos que tenemos interiorizados como normales”. “No hay que llevarlo al límite para saber que se está ejerciendo violencia contra la mujer, pues desde los comentarios en la calle hasta el decir qué color tiene que vestir una niña, son comportamientos machistas”, comenta Elisa Dorronsoro. Durante la creación de la campaña los 19 trabajaron en talleres sobre publicidad, redes sociales y música, y en cómo poder utilizarlos como instrumentos para enviar mensajes positivos. “Al final todos tenemos clara la teoría, qué es el machismo y en qué consiste, pero en la práctica es un poco más difícil”, reconoce Paula Ros. Conscientes de que la violencia física y psicológica no es la única manifestación de la desigualdad, actúan sobre las consideraciones más generales y pequeñas. “Al final solo se puede hacer una bola muy grande a partir de la unión de las más pequeñas”, traza Jorge Puértolas.

Coinciden en que lo primero que hay que hacer es “mirarse a uno mismo” para saber qué cosas hay que cambiar. En la campaña ejemplifican con claridad esta realidad, encadenando situaciones “que todos hemos vivido”.

Confirman que la conciencia de género “no la hemos aprendido en clases obligatorias”, la han adquirido por iniciativa propia, por un interés que nace de ellos y del que se alimentan en sus grupos. “Estamos mucho más conectados gracias a internet, tenemos redes y podemos llegar a la información más fácil que antes”, apunta Jorge Puértolas. Sin embargo, este interés parte de una disposición previa, que “al nacer de nosotros mismos y no estar impuesta, solo se interesará el que ya tenía predisposición para aprender y busca más información”. Piden que en el ámbito educativo haya más charlas y talleres desde la infancia. “Que no parezca que la desigualdad y la violencia de género son tema lejanos, que se enseñe que es algo que se vive todos los días”, apostilla Jorge Puértolas y añade que estaría bien que estas charlas se enfocaran de otra manera, “no como para solucionar un problema sino para hacer que nunca exista ese problema”.

“No hay que llegar al límite para que exista violencia machista, está presente en las actitudes del día a día”

Coautora de la campaña