la intersección de las avenidas del Ejército y Pío XII estaba a punto de ser definitivamente resuelta, con la erección de un edificio referencial, que marcase claramente el tránsito entre la "vieja" y la "nueva" Iruñea. Un equipo de arquitectos había proyectado una altísima torre de composición triple, pero que se comportaría como una única construcción. Podría decirse que iba a ser "una y trina", como la Santísima Trinidad. La obra se desarrolló entre 1968 y 1976, y aunque el proyecto planteaba aún una mayor altura, finalmente se redujo a los 70 metros actuales para no interferir en el tráfico aéreo. Con todo, cuando fue terminado era el edificio más alto de toda Navarra.

La imagen muestra las primeras fases de los trabajos, con la excavación realizada encima de la muralla. A izquierda y derecha se aprecian otros volúmenes ya construidos, en el propio Pío XII y en la adyacente avenida del Ejército.

la zona está dominada por la mole enorme del singular edificio, aunque a izquierda y derecha se distinguen los dos inmuebles que estaban ya levantados para 1971, certificando que nos encontramos en el punto exacto donde el fotógrafo obtuvo su imagen hace 49 años.

Observando la foto antigua sorprende ver la ausencia casi total de coches, mientras que en la actualidad el lugar está sobrecargado de tráfico. En la pasada legislatura se hizo un esfuerzo muy grande por dar protagonismo a la bici y al peatón, cosa que fue duramente criticada por el actual alcalde, que convirtió Pío XII en una de sus obsesiones. Esta semana, en cambio, el primer edil ha dicho que va a tragarse todas y cada una de sus palabras, a cambio de que le aprueben los presupuestos de un año. Y a uno se le ocurre pensar que, incluso para hacer determinado tipo de política, deberían exigirse unos mínimos de dignidad...